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Aside y Synergas sellan una colaboración estratégica

Synergas y Aside prendieron la hoguera

Por Iván del Dedo MartínResponsable de contenidos del área de Suministros Industriales

La noche del 23 de junio, cuando muchas ciudades encendían hogueras por San Juan, Synergas y Aside encendían su propia llama: la de una colaboración estratégica que puede marcar un antes y un después en el sector. Mientras unos quemaban lo viejo para dar paso a lo nuevo, estas dos compañías hacían justo eso, pero sin renunciar a su esencia. Aunque, para ser fieles a la realidad, el acuerdo se hizo oficial por la mañana en las oficinas de C de Comunicación.

Porque esto no es una fusión, ni una compra. Es un acuerdo entre iguales, una alianza que busca sumar sin absorber, potenciar sin diluir. Es una forma de ganar músculo para lo que viene, como apuntaron ellos mismos, pero sin perder la agilidad, el espíritu industrial o la cercanía que caracteriza a ambas.

Aside y Synergas no son nuevas en esto. Retomaron conversaciones previas con buena voluntad desde ambos consejos, con la idea clara de que hay más oportunidades en la cooperación que en la competencia. Y decidieron ponerlo por escrito justo en un día simbólico: el del fuego que purifica, el del cambio de ciclo. Casualidad o no, el momento tiene fuerza.

El acuerdo arranca en lo logístico, pero el horizonte es mucho más amplio: atención al cliente, mejora de procesos, compartir herramientas sin mezclar plantillas. Todo bajo un principio sencillo: conocerse poco a poco y generar valor juntos. Ni imposiciones, ni prisas, ni humo. Sólo estrategia bien medida.

Este tipo de alianzas no se ve todos los días. Y menos aún con esta transparencia. Aquí no hay subordinación. Hay respeto mutuo, visión de futuro y una lógica complementaria.

En un sector donde a veces parece que sólo hay dos caminos —absorber o desaparecer—, este acuerdo lanza un tercer mensaje: colaborar es también competir, pero con inteligencia. Unirse sin perder el paso. Sumarse sin dejar de ser uno mismo. Un modelo que no impone, sino que propone.

Y eso, en la noche de San Juan, tiene todavía más sentido. Porque no se trata solo de quemar lo viejo. Se trata de encender lo que viene.

Hoy recomiendo “Cometas en el cielo”, de Khaled Hosseini. Una historia de lealtad, sacrificio y redención entre clases sociales distintas. Un libro del que se puede extraer que las relaciones que perduran son las que se basan en el compromiso mutuo y en mirar más allá del beneficio propio.

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