En nuestra vida personal y familiar hay situaciones que nos fatigan, pero al ser del ámbito privado intentamos sobreponernos. Sin emargo, ¿qué ocurre cuando ese cansancio se traslada a nuestro entorno laboral y, más concretamente, a nuestro negocio ferretero?
El problema es que no siempre se le da a la fatiga la importancia que tiene. No somos conscientes de sus consecuencias ni del impacto que puede tener tanto en la actividad empresarial como en la salud personal.
Tres tipos de fatiga que afectan al negocio y a la salud
En el ámbito ferretero se pueden identificar tres tipos de fatiga:
- FTP (Fatiga Puntual): de corta duración, habitual y poco preocupante.
- FTE (Fatiga Temporal): más prolongada, puede durar días o semanas, y empieza a afectar el ánimo y el rendimiento.
- FPE (Fatiga Permanente): la más compleja y perjudicial. Se instala y permanece, dificultando la toma de decisiones, afectando la motivación, el clima laboral e incluso la salud física y emocional.
La fatiga, sea laboral o personal, muchas veces se acumula por no haber solucionado problemas anteriores. Eso provoca que, al despertar, ya se sienta cansancio anticipado. Esa sensación se arrastra y genera tensión tanto en el entorno de trabajo como en el familiar.
Cómo se manifiesta y qué consecuencias tiene
La fatiga no sólo nos impide tomar iniciativas o impulsar mejoras, también deteriora el ambiente. Una persona fatigada contagia su desánimo a compañeros, clientes e incluso a su familia. Las pocas ganas de hacer cosas o de avanzar son visibles y afectan a todo el ecosistema de la ferretería.
A menudo, esta fatiga surge por motivos difíciles de afrontar: una caída en las ventas, pérdida de clientes clave, competencia cercana, marchas de empleados, problemas financieros o falta de relevo generacional. Estos factores, si no se abordan, incrementan el desgaste y bloquean cualquier intento de recuperación.
Es frecuente asumir estos estados como parte del día a día. Según mi experiencia como consultor, cerca del 47 % de los ferreteros padecen algún tipo de fatiga, pero no hacen nada por cambiarlo. Se limitan a convivir con ella, lo que impide vender mejor y gestionar con claridad.
Actuar a tiempo: la diferencia entre fatiga y bloqueo
La clave está en detectar los primeros síntomas y actuar. Si se observa que la facturación del mes está por debajo de lo necesario, es tarde para corregirlo. Pero si se analiza la venta diaria y se detectan tendencias negativas, es posible intervenir de inmediato.
Esperar a que el mercado mejore o confiar en la suerte no son soluciones. Ante problemas como falta de control de inventarios, pérdida de clientes o necesidad constante de inyectar capital, se debe actuar con decisión. La fatiga no se supera ignorándola, sino enfrentándola con herramientas y apoyo.
Así como vamos al médico cuando nos sentimos mal, también debemos buscar asesoramiento cuando nuestra ferretería muestra síntomas de fatiga estructural. Conociendo el problema y su magnitud, es posible avanzar.
Sugerencias y Comentarios:
- Existen varios estados de fatiga: la puntual, la temporal y la permanente. Todas son malas y perjudiciales para nuestra actividad y salud.
- Se llega al estado de fatiga por no afrontar los problemas, sean grandes o pequeños.
- Todo tiene solución si se reconoce con tiempo para poder aplicarle la medida correcta al problema, evitando así que se haga mayor y que nos genere estados de fatiga y cansancio empresarial.
- Hay que solucionar los problemas o situaciones complejas en nuestra ferretería, una por una, y siempre en un estado normal, ya que solucionar problemas con fatiga y desinterés es perder el tiempo.
Autor: Antonio Valls
Antonio Valls, director general de SystemShop Consulting S.L. Autor del libro ‘F de Ferretería. Manual para la Ferretería del siglo XXI’.
Con más de 24 años de experiencia en gestión e innovación en el punto de venta, Antonio Valls es un apasionado del sector de ferretería y bricolaje.

SystemShop Consulting S.L. es una empresa especializada en la optimización e innovación en el punto de venta (retail). Busca y da soluciones efectivas a cualquier problema: imagen del establecimiento, ‘lay out’, formación del personal, imagen corporativa, gamas de producto, negociaciones con proveedores, gestión de compras, ‘mystery shopper’, implantaciones, iluminación, rotulación y señalización, escaparates, gestión del punto de venta, indumentaria, distribución interior, decoración interior del establecimiento, lógica de funcionamiento.