A veces el sector cambia sin hacer estruendo. Basta con una elección, una firma, un relevo. Detrás de esos gestos, discretos pero simbólicos, se esconde una dirección nueva, más joven, más diversa, más consciente de lo que aún falta por construir.
En las cooperativas del sector ferretero e industrial, esos movimientos suelen venir en forma de renovaciones internas, de nuevos liderazgos que abren caminos. Synergas e YMÁS acaban de dar pasos importantes en esa dirección. Cambios en sus consejos rectores, relevos generacionales y la llegada de nuevas voces —también femeninas— que suman a un sector que necesita avanzar en representación, en visión y en diversidad.
No es sólo una cuestión de nombres. Es una cuestión de lo que representan. De lo que aportan. En Synergas, Rodrigo Martínez Beltrán toma el relevo con la mirada puesta en el cooperativismo como vía de crecimiento conjunto, con el objetivo de volver a unir una entidad que en los últimos meses ha sufrido mucho.
En Ymás, Ana Isabel Márquez asume la presidencia en una etapa en la que la cooperativa afronta proyectos estratégicos de calado.
Dos cambios distintos, pero con algo en común: ambos rejuvenecen y diversifican las cabezas visibles de sus organizaciones. Y en el caso de Ymás, además, con una voz femenina al frente. Como ya ocurre en Gesin, donde Maribel Biedma ejerce de presidenta.
Por fin se avanza en igualdad de oportunidades. Porque esto va de talento. Va de entender que la riqueza de un sector también se mide por la diversidad de quienes lo representan. Que no haya más mujeres al frente no significa que no puedan. Solo que no se ha facilitado suficientemente. Y ver que empiezan a ocupar esas posiciones, sin que se cuestione su valía, es una gran noticia. Para todos.
Porque cuando cambia la voz, cambia la mirada. Y cuando cambia la mirada, se abren caminos nuevos. Y eso, en un sector que muchas veces teme al cambio, debería ser motivo de celebración. Porque también es un mensaje para quienes vienen detrás. Un mensaje y una victoria, una conquista colectiva de aquellas mujeres y hombres que lucharon para que hoy los puestos de dirección tengan representatividad femenina.
Hoy recomiendo “Efectos personales”, de Marina Mariasch y de la editorial De Conatus. Es una historia de duelo relatada desde el amor y la verdad, un ensayo autobiográfico que busca entender el suicidio de una madre desde la subjetividad y la experiencia.
