¿SabÃas qué? nace para descubrir las historias curiosas, los inventos inesperados y los secretos que se esconden detrás de los elementos más comunes del sector. Desde el origen del tornillo hasta la evolución de la llave inglesa, desvelaremos cómo surgieron, quién los creó o qué papel jugaron en el desarrollo industrial. Un rincón para aprender sobre los elementos que usamos a diario sin detenernos a pensar.
El tornillo, presente hoy en dÃa en innumerables aplicaciones, desde muebles hasta maquinaria, nació como una evolución del clavo, añadiendo una torsión para mejorar su agarre. Su diseño, simple y efectivo, combina conceptos técnicos esenciales como la cuña, la rueda y la palanca. Sin embargo, su invención y desarrollo abarcan siglos de innovación mecánica.
Se atribuye al matemático griego ArquÃmedes la primera versión del tornillo en el siglo III a.C. Conocido como el tornillo de ArquÃmedes, este dispositivo era una espiral dentro de un cilindro, accionado manualmente para elevar agua. Su utilización fue clave en los sistemas de riego del valle del Nilo, marcando el inicio del principio mecánico que llevarÃa a la creación del tornillo moderno.
El paso hacia la fabricación de tornillos de metal con rosca tallada llegó mucho después. Aunque se menciona 1568 como el año en que se creó la primera máquina rudimentaria para cortar hilos de rosca, fue en 1797 cuando el británico Henry Maudslay patentó un torno capaz de producir tornillos con medidas estandarizadas. Esto permitió que las tuercas y pernos fueran intercambiables, lo que revolucionó la fabricación industrial.
Joseph Whitworth, otro ingeniero británico, definÃa en 1841 una rosca que llevarÃa su nombre, mientras que en 1864 William Sellers establecÃa un sistema similar en Estados Unidos. Sin embargo, no fue hasta 1946 que la Organización Internacional de Normalización (ISO) introdujo el sistema de rosca métrica, hoy adoptado en prácticamente todos los paÃses.