La nueva ley francesa que pone límite a las penalizaciones de la gran distribución a proveedores por incumplimientos de las tasas de servicio gusta al sector de ferretería y bricolaje español. Una amplia mayoría está a favor de que la normativa llegue a España, pese a que algunos son escépticos.
Así queda demostrado en los resultados de la encuesta que C de Comunicación lanzó el pasado 5 de febrero, en la que han participado más de 70 personas, sobre la conveniencia de replicar la ley francesa -conocida como Egalim- en España.
La conclusión es clara: el 83,1 % cree que la aprobación de esta misma ley en España sería buena para el sector de ferretería y bricolaje. Frente a estos, casi un 10 % considera que sería beneficiosa, pero no creen que pueda llegar a aprobarse una normativa similar en nuestro país.
En el otro lado, tan solo un 7 % de los participantes en la encuesta considera que traer a España los mismos límites que los impuestos en Francia no sería beneficioso para el sector.
Un cambio de reglas entre la distribución y los fabricantes
En menos de 20 días entrará en vigor en Francia la ley Egalim 3, que introduce importantes novedades en la relación entre la gran distribución y los fabricantes. Pese a que, por el momento, solo es de aplicación en Francia, puede marcar el rumbo para otros países.
La normativa, extensa, contiene una modificación de calado: la limitación, hasta un tope máximo del 2% del valor de los productos, de las penalizaciones y las sanciones logísticas impuestas por la distribución a los fabricantes por incumplimiento de las tasas de servicio.
Estos incumplimientos pueden comprender entregas no realizadas en fecha prevista o que el pedido no se sirva en su totalidad. Actualmente, estas penalizaciones en España pueden multiplicar por diez ese 2 % fijado en Francia, como reconocen a C de Comunicación algunos fabricantes.