El pasado jueves, 12 de marzo, el Govern de la Generalitat de Catalunya decretó el confinamiento en sus casas de los vecinos de Igualada (Barcelona), y de otras tres poblaciones limítrofes: Vilanova del Camí, Santa Margarida de Montbui y Òdena, para tratar de controlar la propagación del brote de coronavirus que afecta a esa zona.
Se trata de las primeras localidades en nuestro país en las que se aplica esta medida de excepción y, desde C de Comunicación, nos hemos puesto en contacto con algunas ferreterías de Igualada para que nos contaran en primera persona cómo están viviendo esta situación y de qué manera les está afectando a su negocio.
Riba Bricolatge Drogueria
Albert Riba, gerente de Riba Bricolatge Drogueria (Coferdroza), nos ha explicado que Igualada es una “ciudad desértica” ahora mismo. “No hay nadie por las calles”. Pese a ello, hoy, aunque el volumen de clientes es mucho menor que el habitual, acuden a su tienda clientes interesados en comprar pintura y alguna herramienta. “Como la gente tiene que estar en casa, a través de nuestras redes sociales hemos anunciado esta mañana que estamos abiertos y que tenemos todo tipo de artículos para hacer bricolaje y pequeñas reformas en el hogar y lo cierto es que está viniendo bastante gente a comprarnos este tipo de cosas”, asegura.
Asimismo, Albert nos comenta que ayer le entró un palé con 500 botellas de un litro de gel desinfectante y acabó con las existencias en pocas horas. Y aunque, en teoría, espera reponer el producto el próximo lunes, no sabe si podrá entrar la mercancía o no. Aun así, nos comenta que actualmente tiene apuntadas en lista de espera a unas 40 personas, por si le llegaran los geles.
Esta situación también ha afectado a parte de la plantilla. De 12 trabajadores que son, dos no han podido llegar al trabajo, al estar cerrada la entrada a la población. Una situación, que “hay que dejar pasar y guardar la calma”, asegura.
Ferreteria Anoia
La misma situación está viviendo Ferretería Anoia, que hoy está teniendo muy poca entrada de clientes. Marta Rondo, propietaria de la ferretería, nos comenta que desde ayer ha acudido a su punto de venta mucha gente interesada en adquirir guantes. “Querían guantes, daba igual si eran desechables, de protección… el caso es que se querían llevar guantes”, explica.
Este punto de venta hace más de un mes que ya agotó su stock de mascarillas.
Ferreteria del Roser
Ferreteria del Roser (Optimus) también ha visto cómo la orden de confinamiento ha afectado al ritmo habitual de su tienda, nos explica Isabel Lloret, administrativa de la ferretería.
En cuanto al stock, las mascarillas se le acabaron hace días, y a raíz de la aparición de los primeros casos de coronavirus en Cataluña, decidieron incluir el gel desinfectante entre su oferta. Un producto del que, indica, ya no tienen existencias y, aunque hoy esperaba un pedido, no cree que le llegue la mercancía tras la orden de confinamiento.
Una orden que también ha afectado a su plantilla, ya que dos de los 22 trabajadores que forman la empresa no han podido acudir hoy a trabajar.
Pese a esta situación de excespcion las ferreterías, por el momento, siguen abiertas en esta localidad barcelonesa.
