Inicio / Branded Content / Mejorar el punto de venta / La importancia que tiene el color en nuestra ferretería
Mejorar el punto de venta

La importancia que tiene el color en nuestra ferretería

Por Antonio Valls

Sin duda, el color tiene un papel crucial en nuestro día a día, aunque a menudo no le damos la importancia que merece, especialmente en nuestra ferretería y otros espacios. El color nos ayuda a comprender, influye en nuestro estado de ánimo y provoca reacciones. Además, transmite sensaciones y facilita que nuestros clientes nos identifiquen y recuerden. Es una poderosa herramienta comercial y de trabajo para captar la atención del cliente.

Si pensamos en grandes marcas de cualquier sector, ya sea el automóvil, la alimentación, la moda o los refrescos, recordamos sus colores y los asociamos a sus productos y servicios. Esta asociación facilita y provoca una reacción de compra inmediata, ya que cuando surge una necesidad, lo primero que recordamos es el color, relacionándolo con la marca. Esto no solo genera compras, sino que también indica dónde ir a comprar. Sin embargo, si nuestra ferretería es completamente neutra, sin colores distintivos, perdemos fuerza comercial y no logramos que los clientes nos recuerden.

Siempre usamos el color para decorar el hogar, la moda, etc., pero en el sector ferretero no aprovechamos su gran potencial en los puntos de venta. Un ejemplo es la tendencia actual de pintar los techos de las ferreterías de gris oscuro o casi negro, lo que genera una sensación de profesionalidad. Sin embargo, al añadir otros colores a nuestra imagen comercial, logramos que los clientes recuerden el nombre de la ferretería, nuestros servicios, la calidad de atención y nuestros precios, todo ello simplemente a través del color.

Elegir el color adecuado en nuestra ferretería

Podemos hacer que el color sea un elemento distintivo y visible en nuestra ferretería. La fachada es uno de los puntos más estratégicos, pero también podemos aplicarlo en las columnas interiores, en alguna pared aleatoria, en la indumentaria de los vendedores, en los vehículos comerciales, en el mobiliario como estanterías o mostradores, etc.

Hay muchos espacios y elementos donde el color puede ser un reclamo comercial, haciéndolo más visible. Otro aspecto importante es elegir el color adecuado para el objetivo que queremos alcanzar. El color puede ser único o combinado, pero es esencial que los colores coordinados sean armoniosos. Los contrastes excesivos no son recomendables, ya que generan el efecto contrario al deseado, creando una sensación desagradable a la vista y afectando negativamente nuestra estrategia comercial.

Para que el color sea efectivo, debe estar presente y ser constante en muchas aplicaciones dentro y fuera del punto de venta, aunque sus proporciones sean mínimas. Cada detalle cuenta para el cliente, y aunque parezca que no se nota, sí se percibe y se siente.

La repetición de un tono de color ayuda a que se quede en la mente del cliente. Mantener un acabado perfecto y un buen estado del color es clave para el éxito. Un rótulo descolorido, una pared con humedad o manchas, o la degradación del color por el sol, disminuyen la atención que queremos generar y transmiten una imagen de desinterés y descuido. No podemos ofrecer una buena imagen con paredes en mal estado o un rótulo comercial cuyo color no coincide con el resto de los elementos. Estos detalles suman y reflejan la preocupación del punto de venta por su imagen y el respeto e importancia que otorga a sus clientes al mantener unas instalaciones en perfecto estado.

Diferenciarse del resto

Al elegir un color para nuestra imagen comercial, debemos considerar que hay dos grupos de colores: los singulares y los normales. Usar un color de cualquiera de estos grupos no es malo, pero no es recomendable utilizar un color que no tenga relación con nuestra actividad e incluso la perjudique. Por ejemplo, si el sector sanitario usara colores marrón, gris o negro, no transmitiría la sensación de tranquilidad, limpieza o confianza que ofrece el blanco o el verde pálido.

En nuestra ferretería, el color debe ayudar al cliente a recordarnos, por lo que debería ser un color poco explotado o repetitivo. Esto es cada vez más difícil, ya que hay un número limitado de colores y tienden a repetirse.

Sin embargo, podemos elegir un color menos común en nuestro sector, lo que nos garantizará ser percibidos como diferentes durante un tiempo. Aunque las tendencias y la moda pueden hacer que los colores se popularicen rápidamente en todos los sectores, esta elección inicial nos dará una ventaja.

Debemos atrevernos a elegir un color que nos ayude a ser recordados y a generar un sentimiento de pertenencia, similar al de los aficionados al fútbol que “sienten los colores de su club”. Queremos que nuestros empleados y clientes sientan los colores de nuestra ferretería.

Para ello, debemos elegir un tono que nos transmita esta sensación. Utilizar la estrategia del color para potenciar, modernizar y limpiar nuestra ferretería es una de las herramientas más económicas y efectivas. Cuando se aplica, el cliente nota el cambio gracias a un impacto visual potente y agradable, que rompe la monotonía. Además, si nuestra ferretería está en mal estado y sin identidad visual, el impacto es aún mayor.

Aplicar el concepto del color en nuestra ferretería es esencial, ya que los resultados son impresionantes y de bajo coste. Recomendamos realizar una simulación para ver cómo quedará el color antes de aplicarlo. Actualmente, esta posibilidad es una gran ventaja. Si no disponen de estas herramientas, pueden pedir ayuda a un consultor especializado en optimización y estrategia del punto de venta de ferretería, quien cuenta con todas estas técnicas. Es muy útil ver cómo quedará y, lo más importante, entender lo que vamos a transmitir y cómo.

Sugerencias y Comentarios:

  • El color es una herramienta muy potente que nos ayudará a vender más.
  • Es fundamental disponer de un color propio que ayude a los clientes a recordarnos en sus compras.
  • Aplicar el color y no mantenerlo en perfecto estado, genera una mala sensación y es aún peor que no si hubiera nada.
  • El coste de aplicar el color en nuestra ferretería por los resultados que genera es muy bajo.

Autor: Antonio Valls

Antonio Valls, director general de SystemShop Consulting S.L. Autor del libro ‘F de Ferretería. Manual para la Ferretería del siglo XXI’.

Con más de 24 años de experiencia en gestión e innovación en el punto de venta, Antonio Valls es un apasionado del sector de ferretería y bricolaje.

Antonio Valls SystemShop Consulting

SystemShop Consulting S.L. es una empresa especializada en la optimización e innovación en el punto de venta (retail). Busca y da soluciones efectivas a cualquier problema: imagen del establecimiento, ‘lay out’, formación del personal, imagen corporativa, gamas de producto, negociaciones con proveedores, gestión de compras, ‘mystery shopper’, implantaciones, iluminación, rotulación y señalización, escaparates, gestión del punto de venta, indumentaria, distribución interior, decoración interior del establecimiento, lógica de funcionamiento.

Notificar nuevos comentarios
Notificar
guest
0 Comentarios
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios

Más noticias sobre...

Scroll al inicio