Más de 1.325.000 pilas falsas han sido incautadas en una operación conjunta llevada a cabo por Agentes de Policía Nacional y funcionarios de la Agencia Tributaria. La operación, en la que se han desmantelado dos fábricas clandestinas en Valencia, se ha saldado con cinco detenidos, ocho investigados, diez inspecciones y tres registros en Valencia, Badajoz y Valladolid, y además han sido intervenidas quince máquinas de falsificación.
Las pilas intervenidas eran fabricadas sin ningún tipo de control de calidad y, además de suponer un grave riesgo para la salud e integridad física de los usuarios, podrían inutilizar los aparatos eléctricos donde estuvieran instaladas, provocar incendios e incluso explotar.
Tal y como ha informado la Policía, en las fábricas desmanteladas, controlados por cuatro personas de nacionalidad china, se realizaba el proceso completo de etiquetado y empaquetado de las baterías en “blanco”, imitando la apariencia externa de las marcas más renombradas del sector comercial, como Duracell o Panasonic, tal y como ha señalado el diario Cinco Días.
En la operación se intervino gran cantidad de material para la elaboración de las baterías, más de un millón de pilas falsas preparadas para su distribución, 2.750.000 etiquetas y cartonajes con los logotipos de diversas marcas registradas y 15 máquinas de producción. Además, se han incautado otras 55.000 pilas que se encontraban ya a la venta en comercios de Badajoz y Valladolid.