Javier Muñoz, managing director de Iturri, analiza el sector de los EPIs, en el que los últimos años han surgido empresas más generalistas que "vienen pisando fuerte".
2024 será un año de cambios normativos e incertidumbre en el sector de los EPIs. Y, pese a ello, Iturri busca continuar con su hoja de ruta y afianzarse en una posición de crecimiento, asegurando cada paso. En C de Comunicación hemos hablado con Javier Muñoz, managing director de Iturri, que destaca, además, que la sostenibilidad, economía circular, la digitalización y la trazabilidad serán los desafíos para este año.
La dificultad para atraer y retener talento es otra de las carencias que achacan muchos sectores profesionales, aunque Muñoz asegura que Iturri lo tiene más sencillo, porque “el hecho de que nuestra misión sea proteger a las personas engancha mucho más a la hora de atraer”.
¿Cómo describe la evolución reciente del sector de equipos de protección individual y seguridad industrial?
“Yo destacaría dos aspectos. Uno más alejado en el tiempo y otro más reciente. En primer lugar, a finales del siglo pasado dominaban en el sector en Europa empresas especialistas, empresas dedicadas a los EPIs y a la seguridad. Pero en los últimos 20 años han surgido empresas más generalistas, MRO, grandes empresas, corporaciones multinacionales de otros sectores que integran a estos equipos en su portfolio de ventas. Aunque esta familia represente un porcentaje minoritario en su cifra de negocio, porque son empresas que han nacido enfocadas en otros sectores, vienen pisando fuerte.
Y como aspecto más cercano en el tiempo, la COVID, que ha influenciado muchos sectores de la economía y, por supuesto, el de los EPIs. Por un lado, ha traído mucho dinero para invertir financieramente, aparece mucha banca de inversión en un sector con una histórica hegemonía de empresas familiares.
Y, por otro lado, la COVID ha relajado parte del necesario rigor y garantías que este sector tenía y que, lógicamente, necesita. Han entrado los llamados ‘fake EPI’ y nos ha recordado a todos la importancia de empresas con trayectoria, con profundo conocimiento técnico y asesores de verdadera confianza. Hay que dar garantías a algo tan crítico como es la seguridad. Nosotros nunca perdimos el rigor, a pesar de tener discusiones muy duras, y no pusimos productos en el mercado sin estar testados y validados.
Hubo un momento donde fue muy difícil legislar. La cadena de suministro que existía no estaba preparada para abordar ese pico de necesidad puntual tan exagerado. Ahí se abrió la mano a nivel normativo. El problema fue no cerrarla rápidamente cuando se volvió a una dimensión gestionable. Pero el tiempo ha ido poniendo a cada uno en su sitio y quedan pocos resquicios de las empresas oportunistas que aparecieron a la llamada de la gallina de los huevos de oro, porque les ha faltado la trayectoria, el background, el expertise y el conocimiento profundo de empresas que llevan decenas de años enfocadas en la protección”.
¿Cuáles cree que serán los mayores desafíos y oportunidades para la industria en 2024?
“Sostenibilidad y economía circular, por un lado. Y, por otro, la digitalización y la trazabilidad para aumentar la información en torno al EPI, que permitirá tomar las mejores decisiones”.
¿Qué tendencias pueden configurar el 2024?
“Además de las que he mencionado antes, donde la sostenibilidad creo que será la tendencia con más peso en 2024, pondría el foco en el usuario final del EPI, en su confort y la funcionalidad adecuada, porque esto tiene una alta correlación con la seguridad. Y, por otro lado, en procesos más eficientes, herramientas que gestionen el proceso de aprovisionamiento, las dotaciones de estos equipos que tiene cada empresa estipuladas, las caducidades, las devoluciones, las garantías y las entregas.
Los EPIs constituyen muchos pedidos para las empresas, de muy bajo valor y pensamos que la digitalización y la conexión con el usuario será también una tendencia que ayude a la medición de la durabilidad del EPI. Esto es lo más sostenible. Un equipo que dure más y que se controle cuando ‘muera’“.
“En los últimos 20 años han surgido empresas más generalistas, y aunque los EPIs representen un porcentaje minoritario, vienen pisando fuerte”.
Javier Muñoz, managing director de Iturri
¿Cuáles son las dificultades más significativas que enfrentan las empresas fabricantes de equipos de seguridad y protección? ¿Cómo está abordando Iturri estos desafíos?
“Pensamos que el reto más importante es avanzar en la producción de cercanía por motivos de sostenibilidad, de servicio y de garantía de suministro con respecto a Asia. En las últimas semanas hemos visto incidentes logísticos por el conflicto en Gaza. Eso lo vivimos muy de cerca durante la COVID. Eso sí, una de las dificultades de la fabricación de cercanía reside en el criterio, especialmente, de la administración pública, que aún se mueve sólo por precio.
En Iturri estamos potenciando, ampliando e invirtiendo en nuestra planta de Tánger, situada a poco más de 30 kilómetros de Europa, con los máximos estándares de calidad y de responsabilidad social corporativa. Desde la COVID la hemos potenciado mucho, tenemos ya más de 400 personas en plantilla con una muy alta cualificación y en 2023 pasamos auditorías muy exigentes”.
¿Iturri está adoptando nuevas tecnologías para mejorar la eficacia y la seguridad de sus productos? ¿Qué tecnologías son?
“Por supuesto, y destaco tres ejemplos a nivel solución con tecnología alrededor. Por un lado, herramientas de gestión del equipamiento personal para todo el proceso punta a punta de la gestión del EPI. Esto contempla muchas funcionalidades y es una solución líder mundial.
Por otro lado, una metodología propia que llamamos cinco ejes y de la que ya realizamos tres seminarios durante el 2023. Con ella medimos el confort, la durabilidad, la funcionalidad, la sostenibilidad y la imagen de cada equipo, con métricas de laboratorio para poder comparar y recomendar el EPI óptimo en cada escenario.
Y, por último, soluciones de métrica de huella de carbono y huella hídrica para poder comparar tanto el consumo de carbono como de agua de las distintas opciones de suministro que pueda tener un cliente.
Esto en cuanto a la soluciones, pero a nivel producto nuestros equipos de I+D siguen colaborando estrechamente con laboratorios y organismos internacionales en torno a nuevos materiales y nuevas aplicaciones de los mismos”.
¿Qué balance hace Iturri de 2023?
“Nuestro primer año del último cuarto de siglo. A finales de 2022 celebramos nuestro 75 aniversario y ya estamos camino del centenario. Tuvimos el reconocimiento de grandes clientes, que nos dieron su confianza. Y pudimos contar con varios clientes nuevos de máximo prestigio que nos adjudicaron proyectos por más de 10 millones de euros cada uno de ellos. En algunos casos con entregas individualizadas en los domicilios, asignaciones de tallas para miles de usuarios y con herramientas de gestión digital a nivel de usuario como las que comentaba anteriormente.
Avanzamos y reforzamos mucho, además, la apuesta por la sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa, con equipos y planes dedicados para ello y un nivel de inversión creciente para este 2024. También concluimos la entrega de un centro logístico propio, automatizado y robotizado, puntero en Europa, que tuvo una inversión superior a 16 millones de euros y fue puesto en marcha para mejorar la experiencia de usuario y el servicio al cliente.
Por otra parte, lanzamos iniciativas de mejora de productividad y eficiencia interna, entramos en el capital de una consultora de riesgos psicosociales y enfermedades mentales (Affor Health), reforzamos nuestro comité de compliance y, finalmente, nació la Fundación Iturri con el propósito de ayudar a proteger y cuidar a las personas más vulnerables”.
¿En qué lugar se encuentra el centro logístico y qué características tiene?
“En Utrera. Tenemos más de 40.000 m2 propios y el centro tiene más de 12.000 m2, lo construimos de cero, está automatizado y robotizado. En España no hay nada igual y en Europa, que seamos conscientes, en nuestro sector tampoco lo hemos visto. Hay almacenes equivalentes en temas de repuestos, de suministro industrial… Pero de EPI nada”.
¿Qué retos tiene Iturri para 2024?
“Mantener nuestra hoja de ruta, ajustando algunos puntos. Seguir reforzando y creciendo en torno a nuestro propósito. Sentimos que somos unos privilegiados, porque trabajamos en algo que realmente importa, que cuida y protege a las personas, que las hace sentir mejor en su lugar de trabajo.
Quiero destacar que estamos muy ilusionados con nuestra vuelta a Sicur, enfocados en escuchar al usuario final en torno a los productos y soluciones”.
“Queremos y debemos contribuir de forma real al reto del cambio climático, aportar soluciones y no quedarnos en el greenwashing“.
Javier Muñoz, managing director de Iturri
¿Cómo aborda Iturri la capacitación de su personal y la atracción de nuevo talento?
“Es un reto que no sólo tenemos en este sector, sino que está presente en muchos sectores, ajenos incluso al mundo industrial. No sé si siempre ha sido así, yo creo que no.
El propósito nos lo pone todo más fácil. El hecho de que nuestra misión sea proteger a las personas, facilitar su seguridad en el lugar de trabajo, con una alta carga de sostenibilidad, engancha mucho más a la hora de atraer. Así lo percibimos en las encuestas que lanzamos. A nivel de formación hemos lanzado programas individualizados de formación para 2024 y en 2023 pusimos en marcha una plataforma interna virtual donde aplicamos la gamificación, con buenos resultados iniciales.
Y hemos lanzado recientemente la primera convocatoria de ‘alumni’ que, como en otras empresas y organismos, es el networking de antiguos trabajadores. Con ello, nuestros antiguos compañeros pueden ayudarnos y ser embajadores para identificar y atraer talento.
Además, tenemos en plantilla a tiempo completo, desde hace varios años, a trabajadores dedicados al reclutamiento, que peinan el mercado laboral en busca de personas que encajen con nuestra cultura y nuestro proyecto. Fue una de las cosas que más me sorprendió cuando entré en Iturri hace 20 años y es algo que creo que debemos mantener”.
¿Cómo trabaja Iturri la sostenibilidad? ¿Qué acciones realiza?
“Trabajamos la sostenibilidad desde los valores, desde la esencia. Queremos y debemos contribuir de forma real al reto del cambio climático. Es decir, aportar soluciones y no quedarnos en el greenwashing. Para ello, es clave la medición. Iturri tiene calculada su huella de carbono a nivel mundial al máximo alcance desde hace dos años. Con ello, planteamos planes de acción reales, con impacto real, nos centramos en soluciones para la movilidad del equipo, la economía circular, el transporte de materiales y productos o el packaging.
El tsunami normativo que viene de Europa es una exigencia en Iturri. Debemos ser motor de cambio para nuestra cadena de suministro. También buscarle una segunda vida a nuestros residuos, el ecodiseño de los productos, con especial hincapié en el vestuario.
Otro aspecto importante es la eficiencia energética, donde ya tenemos contratada en España el suministro de energía verde garantizada. Y los principales centros propios los tenemos con energía fotovoltaica.
La responsabilidad social también es parte de la sostenibilidad e Iturri cuida tanto de las personas del equipo como de los proveedores, que estos tengan un trato justo con sus trabajadores.
Actualmente, las soluciones que se necesitan pasan por la colaboración entre las diferentes empresas, asociaciones, laboratorios o centros tecnológicos. E Iturri está en esa colaboración, en primer lugar, con Asepal (Asociación de Empresas de Equipos de Protección Individual) desde su fundación hace 35 años. Y, adicionalmente, Iturri es la única empresa del sector del EPI en el Observatorio del Textil y de la Moda, que integran Inditex, Mango, Tendam Cortefiel o Adolfo Domínguez, entre otros actores. También Iturri es socio fundador del clúster EPIs Salud, que vio la luz en 2022″.
Las normativas y regulaciones en el ámbito de seguridad y protección industrial están cambiando. ¿Cuál es la clave para una rápida adaptación a estos cambios manteniendo los estándares de calidad? ¿Cómo lo trabajan en Iturri?
“En Iturri tenemos un departamento técnico muy potente, muy cualificado, que incluso participa en procesos de revisión de normativas de la mano de Asepal y de la asociación europea ESF (European Safety Federation).
Por otra parte, tenemos un laboratorio propio en el que hacemos más de 20.000 ensayos al año para intentar ir por delante de la normativa, aplicando la metodología cinco ejes que explicaba al principio.
Por encima de lo que es el producto, pensamos que los retos son afrontar la ergonomía y los riesgos psicosociales. Empieza ya a hablarse de problemas de atención por el uso de redes sociales. Y la formación es clave, pero debe cambiar y ser menos estándar, intentando trabajar con la parte emocional y considerando los nuevos descubrimientos realizados en neurociencia. En este sentido, hemos lanzado un programa de apoyo al equipo de la mano de Affor Health.
El gran reto va a ser el trabajo de las nuevas generaciones, su capacidad de atención y su criterio del riesgo. Y respecto a las generaciones mayores los problemas girarán en torno a la ergonomía, la autoconfianza y, como hablábamos, la capacidad de adaptación a los cambios”.
