Han pasado más de dos décadas desde que la Agrupación Nacional de Cooperativas de Ferretería, Ancofe, celebró su primera convención en Valencia, coincidiendo con la celebración de Fimma-Maderalia. En aquella etapa de finales de los ochenta, Ancofe acababa de lanzar su proyecto Ferrokey y despertaba enormes expectativas como vanguardia de un sector, el de ferretería, que necesitaba modernizarse para adaptarse a los nuevos tiempos y poder competir de igual a igual con los nuevos operadores de bricolaje que, por entonces, aterrizaban en España con fórmulas hasta entonces desconocidas.
En aquella ocasión fui invitado por el entonces presidente, Francisco Castromán, y por Ricardo López, gerente de Ancofe, a dirigir a la masa social de la cooperativa de cooperativas un mensaje que incluía felicitaciones por lo alcanzado a hasta entonces y las bondades del camino emprendido en pro de una enseña nacional de ferreterías –Ferrokey- , y un llamamiento a la responsabilidad de todos los presentes por cuanto de la capacidad de impulsar y desarrollar el nuevo proyecto, dependería en buena medida el futuro de un canal tradicional como el de ferretería, que se enfrentaba a una encrucijada difícil pero apasionante.
Lo acontecido en estos últimos veinte años es ya historia. Eclosión de las grandes y medianas superficies de bricolaje, desembarco de nuevos modelos de establecimientos para profesionales, desarrollo de nuevos grupos y centrales de compra en el canal tradicional, escisión de Ancofe, etc.
Hoy y mañana, Ancofe celebra en Zaragoza su I Encuentro de Compras. Doscientos cincuenta proveedores de la agrupación y alrededor de mil asociados están convocados a un encuentro comercial que trata, por una parte, de recuperar el tiempo perdido y, por otra, de promover una nueva etapa en la que la unidad de acción de todas las cooperativas y de sus asociados les permita recuperar o por lo menos luchar por el liderazgo del canal tradicional.
El esfuerzo realizado por el Consejo Rector y por la gerencia y el departamento comercial de Ancofe, así como la respuesta a su llamada de los principales proveedores del sector merece una recompensa que sólo será completa si se traduce en negocio a corto plazo y en elemento cohesionador y potenciador de Ancofe como organización que aporta valor a la cadena de distribución y de Ferrokey como enseña de ventas reconocible a nivel nacional.
En suma, una nueva oportunidad para Ancofe, que necesariamente deberá aprovechar.