En Italia, en función de la evolución de la pandemia, las zonas geográficas se dividen por colores: rojas, naranjas y amarillas. Las ferreterías y centros de bricolaje están abiertos, pero hay restricciones.
Las zonas rojas sufren las mayores limitaciones. Tal y como nos explica Marco Ugliano, de MondoPratico, en estas áreas existe cierre de comercios, expecto los considerados esenciales. La ferretería y el bricolaje tienen esa consideración (de hecho, lo han sido desde el primer minuto de la pandemia), pero solo pueden vender productos de primera necesidad. Así ocurre, por ejemplo, en Lombardía.
En el caso de las áreas naranjas, como el Lacio, todas las tiendas permanecen abiertas, a excepción de los grandes centros comerciales durante los fines de semana, que han de cerrar. Sin embargo, las grandes superficies de bricolaje pueden abrir, aunque solo para la venta de productos de primera necesidad.
Las regiones en amarillo no tienen restricciones, aunque de momento no hay ninguna zona de este color. No obstante, se espera que en los próximos días algunas de ellas pasen a esta fase sin limitaciones.
