La tensión en la zona del Mar Rojo, una región clave en el transporte marítimo de Asia a Europa, sigue en aumento. Los contenedores disparan sus precios y las carencias de suministros amenazan a muchos sectores, y en particular al de la ferretería y el bricolaje. Ya lo están advirtiendo empresas y asociaciones vinculadas al sector.
Frente a esto, son muchos los responsables de compras o de logística de ferretería y bricolaje que viven estos días con la única esperanza de que el conflicto se resuelva lo antes posible. El margen de maniobra, una vez dentro del problema, es escaso.
Pero algunas entidades, como la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (Femeval), que sigue de cerca el impacto de la crisis en el sector del metal, ya apuntan posibles soluciones. Si no para el presente, sí para el futuro. “Esta situación evidencia que las lecciones se olvidan rápido, porque la Unión Europea se comprometió tras la pandemia a promover la fabricación en Europa para evitar la alta dependencia de proveedores externos”, explican desde Femeval.
Además, desde el Comité Ejecutivo de Femeval hacen un llamamiento a todos los sectores afectados para impulsar “una estrategia de relocalización de las fuentes de suministros”. Es decir, “una red de proveedores locales que satisfaga las necesidades de productos y servicios” para no “depender de cadenas de suministros externas o en, el peor de los casos, llegar a deslocalizar la producción”.
Precisamente, hace unos días José Antonio González, jefe de Compras Importación y Jardín de Comafe, explicaba a C de Comunicación que, una de las alternativas puestas en marcha por la cooperativa para sortear la crisis del Mar Rojo, era “optar por productos alternativos nacionales” en aquellos productos consumibles que debían tener sí o sí.
Adelantar las compras frente a los problemas de suministro
También desde AECOC alertan de que sectores como el gran consumo y también el de ferretería y bricolaje sienten “preocupación por el aumento de costes que están sufriendo que, de persistir en el tiempo, podrían llegar a repercutir directamente en el precio final del producto“.
Por ello, muchas empresas, con carácter preventivo, están “anticipando la compra de materias primas y de ciertos productos para evitar posibles disrupciones de la cadena de suministro en futuros escenarios de consumo”.
Además, alerta de que las compañías aseguradoras están optando por multiplicar las primas a las empresas o incluso renunciar a asegurar la mercancía que transcurra por esta vía.
Más gastos de importación
Algunas empresas asociadas a Cofearfe ya están viendo cómo han crecido, de media, un 15 % los gastos de importación. “Algunas empresas están empezando a tener tensiones importantes en sus cadenas de suministros, sobre todo si no tienen un stock de seguridad”, explican desde la entidad.
Además, ya están empezando a experimentar “tener tensiones importantes en sus cadenas de suministros, sobre todo si no tienen un stock de seguridad”, relatan desde Cofearfe.
