Una afirmación contundente en el comercio es que sin producto no hay venta. Y estos productos pueden estar en nuestra ferretería en varias ubicaciones, no solo por su tipología sino también su rotación, volumen, caducidad, accesibilidad, etc.
Todas las posiciones son correctas, pero debe tomarse en consideración una larga lista de factores que, según la ubicación y la cantidad del stock, nos puede suponer costes y además generar problemas de gestión en el día a día de nuestra actividad.
Los stocks pueden estar en nuestro almacén o en la sala de venta. Son dos posiciones naturales y las más normales, pero existen muchas más opciones según las peculiaridades de cada establecimiento, su volumen o especialidad, ya que hay productos que se tienen también a la intemperie.
Lo importante es medir los espacios que dedicamos a la venta y al almacenaje, ya que si consumimos metros cuadrados de sala de venta para dedicarlo al stock, el coste que supone esta dedicación de espacio con toda seguridad no es rentable.
Se deben compensar los stocks con nuestra ventas y con el espacio que disponemos para almacenarlo. Es un gran error querer contar con grandes stocks y mucho almacén si la venta no lo justifica, y si además no se dispone de unos espacios de almacenes ordenados y lógicos. Esto añade los costes de tiempo que se pierden tanto en su colocación como en disponer de ellos cuando se requiere para reponer o atender la demanda de un cliente.
Una de las soluciones habituales que se aplican es disponer del stock en la parte superior del lineal para así facilitar la reposición del lineal. Lo que ocurre con esta solución es que, por norma general, no cabe todo el sobre stock en el mismo ancho y fondo del lineal, y esto nos obliga a mezclar de un lineal a otro.
Aquí empieza la complicación, ya que además del orden para ser repuesto la visibilidad que tiene esta parte superior donde se depositan los sobre stock es muy visible. Podemos observar que, en la mayoría de casos, está totalmente abierto, lo que ofrece una sensación de dejadez y desorden nada recomendable.
Cuando no se dispone de la posibilidad de sobre stock en la parte superior del lineal, y contamos con un almacén que esté en la misma planta, o sea un altillo, etc., se debe tener siempre presente que todo lo que se coloque, cuando sea requerido tanto para una reposición del lineal o un pedido de cliente, no podemos perder tiempo en su localización y en poder cogerlo.
El problema del desorden, descontrol y riesgo de accidente de los almacenes, en casi la mayoría de ferreterías, es muy normal y habitual. Tan solo el 28 % de los ferreteros cuentan con un almacén con una organización funcional, práctica y segura. El restante 72 % de las ferreterías españolas conviven con un almacén de caos y desorden, en los que no saben qué es lo que tienen, ni dónde lo tienen y lo peor es que tienen que invertir el doble o el tripe de tiempo para localizar un artículo que les solicita un cliente.
A este tiempo perdido en recorridos y búsqueda innecesarias no se le da la importancia que tiene, pero si lo medimos y lo valoramos podemos observar que no solo es el tiempo que se pierde y su coste, sino el tiempo que haces perder a otros clientes que deben esperar para que el cliente que están atendiendo le entreguen lo que ha solicitado.
Hacer perder tiempo al cliente es ponerle nervioso y estos nervios se pagan eligiendo otra ferretería para comprar.
Poder medir nuestras necesidades en lo que se refiere a cantidad de stock que debemos de tener, es vital ya que una mala gestión nos hace perder tiempo en recolocaciones y búsquedas, también nos penaliza nuestra tesorería ya que disponemos de mucho dinero en productos que no son vendibles o no se venderán. Esto esto se transforma directamente en pérdidas que, por norma general, no queremos reconocer y a las que no se le da la importancia que tienen.
Este descontrol de sobre stocks y exceso de productos de poca rotación va consumiendo tiempo de nuestros vendedores en cada recorrido que hacen al almacén para atender la demanda de un cliente, un día tras otro, y lo peor es que ya es normal, y queda esta mala situación y esta mala ubicación de forma permanente.
Poder disponer de orden y espacio para cada cosa dentro de nuestro almacén es lo más importante, ya que por tener mucho stock no vamos a vender más. Si tenemos el justo y necesario a la demanda y a la rotación que tenemos, además de contar con buenos proveedores o cooperativas que nos reponen con normalidad y periódicamente, no hay ninguna duda de que debemos tener localizado y contar con reaprovisionamiento semanal de como mínimo un par de días a la semana y mantener un equilibrio entre el espacio para disponer de un stock acorde con nuestra demanda y el espacio suficiente par poder trabajar en perfectas condiciones para ser mucho más agiles.
Hagan la prueba: que un cliente les pida en hora punta de la ferretería un producto que está en el rincón, del rincón, del altillo, que se debe hacer paso para llegar allí quitando paletas, cajas, embalajes, restos de expositores que no sirven para nada, etc.
Todo este movimiento para atender a un cliente que nos pide un producto, cuyo margen nos da un par de euros. Hemos hemos invertido una cantidad de tiempo innecesario, pero como sabemos que no se vende lo dejamos en el rincón, pero que no se venda no quiere decir que se debe taponar y no poder acceder. En el almacén deberíamos poder tener acceso a todos los puntos donde tengamos productos.
No podemos pensar en colocar un artículo en un rincón por que se vende poco, ya que no hay tantos rincones en nuestro almacén y empezamos a apilar -mejor dicho a mal apilar- transformándose en mal crónico que se hace visible en la sala de venta con los sobre stocks, en el almacén, en los pasillos, dentro de los baños y vestuarios, en los escaparates, etc.
En cualquier lugar colocamos productos para vender, ¿pero cuándo los venderemos? ¿Qué cantidad vendemos? ¿Qué beneficio nos aporta?
Responder a estas y a otras preguntas similares es la clave, pero ocurre que no queremos hacerlas porque su respuesta nos obligará a hacer algo para cambiar y mejorar.
Contar con stocks mal colocados y ubicados nos cuesta dinero cada día, contar con sobre stocks de productos que no vendemos, y que además nos ocupan espacio para poder tener otros de más venta, nos hace perder tiempo porque nos saturan el almacén.
Llenar a tope los lineales de la sala de venta y todos los rincones nos genera un problema de gestión y de mala imagen y también nos hace perder dinero. Por eso debemos plantear una solución para nuestros stocks y sobre stock para decidir dónde y cómo colocarlos.
Sugerencias y comentarios:
- Un sobre stock mal ubicado y en exceso nos genera una gran pérdida económica.
- No disponer de un lugar para cada producto y así poder ser atendido con normalidad, agilidad y seguridad, no es un problema de espacio sino de sistema.
- Contar con proveedores ágiles en servicio soluciona casi el 80% de los problemas de sobre stocks y espacio.
- No hacer nada para mejorar nuestro almacén y los stocks empeora más la situación cada día que pasa.
Autor: Antonio Valls
Antonio Valls, director general de SystemShop Consulting S.L. Autor del libro ‘F de Ferretería. Manual para la Ferretería del siglo XXI’.
Con más de 24 años de experiencia en gestión e innovación en el punto de venta, Antonio Valls es un apasionado del sector de ferretería y bricolaje.
SystemShop Consulting S.L. es una empresa especializada en la optimización e innovación en el punto de venta (retail). Busca y da soluciones efectivas a cualquier problema: imagen del establecimiento, ‘lay out’, formación del personal, imagen corporativa, gamas de producto, negociaciones con proveedores, gestión de compras, ‘mystery shopper’, implantaciones, iluminación, rotulación y señalización, escaparates, gestión del punto de venta, indumentaria, distribución interior, decoración interior del establecimiento, lógica de funcionamiento.
