A pesar del aumento de ingresos, la compañía reduce sus beneficios y los volúmenes de venta.
AkzoNobel cerró el ejercicio de 2022 con un aumento de facturación del 13 %, impulsado por el incremento de los precios, que la compañía neerlandesa sitúa en un 14 %.
En este sentido, la multinacional obtuvo 10.846 millones de euros en ingresos, frente a los 9.587 millones en 2021.
En todo caso, y a pesar del aumento de los ingresos, el informe anual de AkzoNobel refleja un impacto significativo en el beneficio de explotación, que alcanzó los 708 millones de euros en 2022, un 37 % menos con respecto al mismo periodo del año anterior.
Un descenso que se explica, según la compañía, por la reducción en los volúmenes -un 7 %-, el incremento del coste en las materias primas y transportes, por la inflación en los gastos de explotación y por el impacto negativo de 46 millones de euros de la contabilidad de los países hiperinflacionarios.
Gestión de márgenes y reducción de costes
El CEO de AkzoNobel, Greg Poux-Guillaume, reconoce el contexto de “persistente incertidumbre en todo el mundo” y espera revertir la situación con los “programas de gestión de márgenes y reducción de costes firmemente implementados” en la compañía.
Desde la multinacional esperan que “las incertidumbres macroeconómicas en curso continúen y pesen sobre el crecimiento del volumen orgánico” durante este año, aunque confían en que la reducción de costes mitigue, entre otros, los efectos de la inflación.
