Las intensas lluvias en España durante el mes de marzo han provocado el temor, en algunos casos, o el optimismo, en otros, dentro un sector del jardín acostumbrado a que el cielo dictamine cómo irá la campaña cada año. Una campaña que, sí o sí, será un poco más corta y retrasará su inicio debido un mes de marzo de aguas abundantes.
“Estamos resolviendo un problema muy grave que era la falta de agua y se están levantando restricciones de riego, por ejemplo”, asegura a C de Comunicación Xavier Merino, de Vithal Garden. Esto implica una campaña un poco más corta y que “se acentúen los picos de demanda, porque hay gente que está esperando y que cuando salga el sol va a necesitar estos productos”.
Sus sensaciones, en todo caso, son positivas. No tanto por el presente, sino por el medio plazo. “Hacía cinco años que no teníamos una primavera normal. Era necesario que lloviera. La otra situación, la de la sequía, es siempre muchísimo peor. Otro año de sequía hubiera provocado, quizás, unas restricciones muy severas en algunas regiones”, asegura.
En cambio, otras empresas ligadas directamente al riego, como Fitt, están notando un fuerte impacto por las lluvias que no cesan. “Para el riego es un desastre. Tiene que llover, porque otras veces nos ha afectado la sequía, pero es que marzo está destrozando. Si llueve, la gente no riega, no coge la manguera y no se da cuenta de que la tiene que cambiar”, explica a este medio Javier Alfaro, director general de la compañía en España y Portugal.
Además, son fechas en las que “los clientes están implantando, las tiendas se llenan…”, por lo que abril también podría suponer un impacto si los productos que ya están en los lineales en marzo no tienen salida en las próximas semanas.
Carlos del Piñal, director general de Gardena, reconoce “el mes de marzo está siendo peor de lo esperado”, aunque confía en que la campaña, en general, sea mejor que la del año pasado. De nuevo, la clave estará en cuánto tiempo más se extenderá el periodo de lluvias. “Si para en dos o tres semanas, será bueno”, asegura Carlos.
“Está lloviendo cuando debe llover”
También los responsables de jardín de la distribución miran estas semanas al cielo. Si las lluvias frenan en una o dos semanas, el panorama sería ideal. Si se extienden y alcanzan abril o mayo el nerviosismo puede extenderse.
Santiago Gallego, jefe de producto de jardín en Bauhaus España, asegura que “enero y febrero fueron meses muy buenos. Marzo está siendo malo, pero prefiero que llueva ahora que no en abril y mayo con la Semana Santa, etc.”
En su caso, cree que “está lloviendo cuando debe llover“, algo que viene bien “para que crezca la hierba, no haya restricciones, se pueda regar, llenar piscinas”.
En cualquier caso, desde Bauhaus han retrasado el ‘buzoneo’ de los folletos de jardín, ya disponibles online, hasta que el tiempo mejore “y que llegue a la gente cuando tenga un poco más de ganas de jardín”.
El gerente de Aliat Grup, Josep María Pitarque, explica que la recarga de los embalses “asegura el suministro de agua en las zonas más afectadas por la sequía, lo que sin duda favorecerá la venta de plantas durante la temporada de primavera/verano”.
“Sin embargo, las fuertes precipitaciones en diversas áreas han generado el riesgo de desbordamiento de ríos, lo que ha llevado a muchos clientes a optar por quedarse en casa, reduciendo así las ventas en los centros de jardinería durante este mes”, asegura.
Pese a todo, su previsión de ventas para 2025 sigue siendo optimista y confían en “un buen año para el sector de la jardinería”.
Cuatro borrascas en menos de dos semanas
La situación para el sector del jardín se entiende mejor al poner en contexto la magnitud de las lluvias. En las últimas dos semanas, se han sucedido cuatro borrascas. Las lluvias han puesto en alerta por inundaciones a varias regiones de España, especialmente en Andalucía y Murcia, que en algunos casos han tenido efectos devastadores por el agua.
Las lluvias constantes de las primeras semanas de marzo han incrementado el nivel hidrológico nacional hasta el 60,9 %. Esto implica un retorno a una cierta normalidad en cuanto a la emergencia por sequía, que ha sido especialmente grave en los últimos años en Cataluña: la región ha regresado al estado de prealerta.
Durante lo que llevamos de 2025, los niveles de llenado de los embalses han estado por encima de la media de los últimos 10 años, y la tendencia de marzo parece que acentuará este aumento.