Suministros Esquerda celebra su 50 aniversario, un legado de hierro en la sangre y una vocación de servicio que ha unido a varias generaciones. Lo que comenzó en 1974 en Castellbisbal como una pequeña tienda familiar se ha transformado en un pilar para la comunidad y sus clientes.
Cincuenta no es sólo un número; son historias, consejos, aprendizajes y evolución. Este pasado 21 de octubre, Suministros Industriales Esquerda celebró medio siglo al servicio de Castellbisbal, el mismo lugar donde un joven Amador Esquerda, con su Renault 11 cargado de herramientas, decidió abrir la primera ferretería de esta localidad barcelonesa.
Desde aquel pequeño local, que abasteció a las primeras industrias de la zona, Esquerda ha crecido pero ha mantenido intacto su propósito: ser la solución para quienes buscan en ellos no sólo un producto, sino una ayuda sincera.
A lo largo de los años, Esquerda ha crecido y se ha adaptado, dejando atrás su ubicación inicial en el centro del pueblo y optando por centrarse en el suministro industrial, un cambio significativo en su historia familiar. Este espíritu de adaptación y evolución ha sido uno de los pilares de la empresa, que a lo largo de los años ha mantenido su compromiso de “tu problema, nuestra solución”, filosofía que continúa guiando su trabajo diario.
Cincuenta años de evolución continua
La celebración de este 50 aniversario reflejó esa continuidad y valores familiares. Un día que contó con una jornada de puertas abiertas por la mañana, en la que algunos de los proveedores de la entidad expusieron sus novedades; y con un evento especial por la tarde que reunió a diferentes amigos, clientes y autoridades.
Estuvieron presentes figuras como el presidente del Parlament de Catalunya, Josep Rull, la alcaldesa de Castellbisbal, Dolors Conde, o el presidente del Gremi de Ferretería de Catalunya, Andreu Maldonado, quienes subrayaron la importancia de Esquerda en la comunidad. Rull describió a Jaume Esquerda, hijo del fundador y actual responsable del negocio, como un hombre generoso y comprometido, un amigo que ha sabido crear una empresa que trasciende lo comercial para fortalecer el tejido social de su entorno.
Por su parte, Maldonado hizo especial hincapié en el cambio generacional. “No es sencillo mantener a día de hoy un negocio familiar abierto y, mucho menos, convencer a tus hijos para que continúen con el negocio”, destacó Maldonado, que entregó un detalle a la familia en forma de diploma.
Con sentido de responsabilidad, Jaume destacó que el éxito de Esquerda ha sido posible gracias al equipo de profesionales que lo han acompañado en cada etapa. Sin embargo, también se mostró preocupado por los desafíos que enfrenta el sector, en especial la falta de personal especializado. Además, resaltó el compromiso de la familia con el crecimiento responsable y con el desarrollo de un ecosistema local fuerte, que garantice calidad, trato cercano y una respuesta ágil a las necesidades de sus clientes.
Un legado de hierro en la sangre
Nuria Esquerda, tercera generación de la empresa, evocó con un cariño que trasciende las palabras el legado de su abuelo y de su padre, recordando que el éxito del negocio ha residido siempre en dos ingredientes clave: el servicio y la orientación al cliente, valores que su abuelo y su padre inculcaron en el negocio.
Para ella, Esquerda no es sólo un negocio; es el reflejo de un legado, un lugar en el que, como subrayó durante la celebración, llevan el hierro en la sangre y ofrecen un servicio genuino que acompaña, escucha y responde a las necesidades de su comunidad.
Además, Montserrat Esquerda, también tercera generación de la entidad, señaló que aunque el sector avanza hacia la digitalización, el trato personalizado y el asesoramiento seguirán siendo el verdadero valor diferencial del negocio.
Por último, en un gesto tan emotivo como significativo, la familia recordó y pidió unas palabras al primer cliente que confió en ellos, Ricard Soler, quien 50 años después sigue siendo el primer nombre en la base de clientes de Suministros Industriales Esquerda.