Menos es más, se trata de un dicho muy común y al que se le presta poca atención, pero que encierra una gran verdad. Siempre pensamos que es mejor que sobre a que falte, pero la realidad y la experiencia nos dicen que esto no es así.
Es mejor ajustar lo que vayamos a hacer a la realidad de nuestras necesidades, evitando expresiones como “por si acaso”, “mejor que sobre y no falte”, “no pasa nada por pedir de más”, “si sobra ya veremos qué hacemos” o “por si tardan en servir, mejor pedir más”. Una larga lista de expresiones y calificativos, como sobrante y exceso, forman parte de nuestro día a día comercial y habitual.
Tener este concepto es un gran error que se paga de dos formas: invirtiendo dinero innecesariamente y utilizando más espacio para almacenar todo lo que sobra y que hemos comprado de más. Esta es una realidad que sucede a diario en muchas ferreterías.
Saber comprar lo justo y necesario
Por ello, debemos reflexionar y repetir varias veces la expresión “menos es más”. Solo así podremos darnos cuenta de que lo que leemos es cierto, aunque nos resistamos a entenderlo o aplicarlo. Es común actuar como si esta idea no tuviera sentido, ignorándola y dejando de lado la reflexión que conlleva.
Es fundamental realizar un análisis profundo de todo lo que sobra en nuestra ferretería, todo lo que hemos comprado en exceso por no aplicar esta magnífica teoría del “menos es más”. También debemos aceptar y asumir los problemas que esta mala práctica nos genera. Saber comprar lo justo y necesario es clave para evitar situaciones como contar con recursos humanos innecesarios debido a una mala gestión o planificación.
Este principio también se ratifica en otros aspectos, como tener más metros cuadrados de tienda de los que realmente utilizamos, o cubrirlos con productos y estanterías poco funcionales. Estos son ejemplos claros de cómo lo preciso, lo más ajustado y lo necesario resultan siempre mejores que operar bajo una estrategia de exceso. Aun así, el 37 % de las ferreterías no aplican esta filosofía y continúan promoviendo una política comercial y de compra basada en el descontrol y la acumulación.
Aplicar el concepto de “menos es más” también impacta directamente en la forma de trabajar del equipo humano de la ferretería. Cuando los empleados ven que no pasa nada por pedir de más, aunque sepan que no se venderá, se establece una dinámica que normaliza este comportamiento. En muchos casos, esta situación se vuelve insostenible, generando un desorden que puede llegar a comprometer incluso la visibilidad y estabilidad económica de la empresa.
Menos stock, menos personal, menos metros de sala de ventas, menos metros de almacén y menos vehículos de transporte innecesarios son ejemplos de “menos” que, cuando se aplican correctamente, suponen un beneficio significativo. Este enfoque no solo mejora la rentabilidad económica y el uso del espacio, sino que también fortalece la estrategia de gestión y el funcionamiento general de la ferretería.
Un ejemplo cotidiano ayuda a comprender esta idea: cuando comenzamos a comer, si lo hacemos de manera normal, todo transcurre de forma adecuada. Pero si comemos con ansiedad y deprisa desde el primer plato, al llegar al segundo y al postre ya no podemos continuar. Peor aún, esa ansiedad nos hace sentirnos mal. Esta misma sensación ocurre en la ferretería cuando, debido a compras excesivas, no hay espacio para colocar los productos. Además, al vencerse la factura de un producto, nos encontramos sin liquidez porque hemos vendido solo lo justo, lo que realmente consumen los clientes.
La lista de inconvenientes y consecuencias negativas de no aplicar la filosofía de “menos es más” es larga y evidente. Sin embargo, seguimos preguntándonos por qué repetimos los mismos errores si ya conocemos los problemas que esta mala praxis genera en nuestra actividad ferretera.
Es fácil decir “menos es más”, pero aplicarlo es un verdadero reto. Si analizáramos todas las repercusiones negativas que provoca esta gestión descontrolada, nunca más actuaríamos así. Sin embargo, seguimos cayendo en este error por impulso, dejando de lado la lógica y la coherencia empresarial. Este comportamiento genera una problemática incontrolable que nos conduce al caos y compromete seriamente nuestra actividad ferretera.
Por eso, es crucial aplicar la teoría de “menos es más” en todas las áreas de nuestra gestión, evitando el exceso y priorizando lo necesario. Solo así podremos construir una ferretería más eficiente, rentable y sostenible.
Sugerencias y Comentarios:
- Una realidad sin ningún tipo de duda: “menos es más”, y también debemos aplicarlo en nuestra ferretería.
- Si valoramos el sobre coste que tiene no utilizar la teoría de que “menos es más”, nunca la volveremos a aplicar ni consentir que se haga.
- Los costes de hacer lo contrario al “menos es más” no solo son económicos y conceptuales, sino también de rentabilidad del espacio por sobre ocupación del mismo.
- La teoría de que “menos es más” también conocida como la teoría de “mm” es de lo más efectiva y rentable. Por ello, hay que ver cuántas veces las aplicamos en nuestra ferretería.
Autor: Antonio Valls
Antonio Valls, director general de SystemShop Consulting S.L. Autor del libro ‘F de Ferretería. Manual para la Ferretería del siglo XXI’.
Con más de 24 años de experiencia en gestión e innovación en el punto de venta, Antonio Valls es un apasionado del sector de ferretería y bricolaje.
SystemShop Consulting S.L. es una empresa especializada en la optimización e innovación en el punto de venta (retail). Busca y da soluciones efectivas a cualquier problema: imagen del establecimiento, ‘lay out’, formación del personal, imagen corporativa, gamas de producto, negociaciones con proveedores, gestión de compras, ‘mystery shopper’, implantaciones, iluminación, rotulación y señalización, escaparates, gestión del punto de venta, indumentaria, distribución interior, decoración interior del establecimiento, lógica de funcionamiento.