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Huele a Glifosato, huele a derrota

Por Javier BarrioDirector comercial del área de Ferretería y Bricolaje

La derrota multiplicada por 3 que ha sufrido Bayer en forma de sentencias condenatorias por la supuesta relación directa entre el glifosato y un tipo de cáncer especialmente agresivo: el Linfoma no Hodgkin.

La indemnización de la primera, que data de agosto de 2018, se elevaba a 289 millones de dólares; la de marzo de este año ha sido de 80 millones y la última, de este mismo mes de mayo, de 2.000 millones de dólares. Todas en Estados Unidos. La multinacional alemana compró Monsanto, la compañía especialista en fitosanitarios que convirtió al glifosato en el herbicida más popular del mundo, en 2018 por 66.000 millones de dólares y con su compra heredó también el grueso de las denuncias. Las sentencias favorables a los fallecidos han alentado las demandas y la batalla judicial ya acumula 13.400 querellas en un número que solo puede crecer.

La frase más famosa de la oscarizada Apocalypse Now acaba, en esta ocasión, con la palabra derrota y no sé si, también, puede poner en duda el futuro de la multinacional alemana de la aspirina.

Datos sobre la mesa que alimentan la controversia: tanto la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) como el regulador europeo (EFSA) lo consideran un producto seguro tal como está etiquetado; eso sí los europeos hemos prorrogado su utilización en 2017 por solo 5 años frente a los 15 habituales. En la votación hubo 15 votos a favor y 8 en contra con Francia a la cabeza. En 2022 volveremos a votar.

El glifosato fue incluido en 2015 por el Centro Internacional sobre el Cáncer de la OMS entre las sustancias que, probablemente, producen cáncer. Consideran suficientes los estudios hechos con animales para establecer esa probabilidad.

Recuerdo a una amiga que no usaba el móvil porque decía que le dolían los implantes dentales

Para sumar más ingredientes al revuelto recuerdo a una amiga que no utilizaba el móvil porque decía que le dolían los implantes dentales. Otro conocido del equipo de fútbol atribuía su impotencia a que dormía junto a una torre de alta tensión. ¿?

Lo que está comprobado es que el protocolo interno que aconsejaba Monsanto cuando sus trabajadores usaban el producto era muy estricto con la indumentaria de seguridad laboral, mientras en sus anuncios los modelos esparcían el herbicida sin mascarilla y en pantalón corto.

¿Trabajan las agencias para el público o para los intereses de las compañías?

De recomendación gastronómica unos callos cerca del Retiro de Madrid. La Catapa. A la altura de los del Toloño en Vitoria. Esta última apreciación es para la txabalería como dice el buen amigo Karolo.  

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Evelio
Evelio
12/06/2019 21:41

Muy interesante

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