Cuadernos es un producto genuino y diferente. No hay trampa ni cartón; hoy voy a hablar de lo que vendo, de lo que como. Lo que les cuento a los clientes en cada negociación. Acabamos de distribuir durante Eurobrico la última edición de la revista Cuadernos de Ferretería y Bricolaje, la de septiembre, un número que he dejado personalmente en cada uno de los stands de la feria y del que me siento especialmente orgulloso. Por los reportajes y entrevistas incluidos y por la cantidad y variedad de los anunciantes –gracias a las marcas por la confianza que depositan en nuestro trabajo-.
Cuando arrancamos el proyecto de Grupo C de Comunicación, en octubre de 2010, no todos los involucrados creían en la oportunidad de seguir con el modelo tradicional de papel; un formato puesto en solfa por la revolución tecnológica y por la crisis económica. Yo sí. La información que incluimos y trasladamos a los lectores en CdF&B, cada dos meses, complementa nuestro esfuerzo on line en el día a día. En la revista no tienen cabida las notas de prensa convencionales y la aparición de productos como contenido redaccional; además, todo lo que se publica ha sido parido por nosotros, producción propia 100%. No existe el copia/pega, el mensaje literal que el anunciante quiere trasladar al lector y que sólo suma cuando pasa por el tamiz periodístico. No tengo que decirles el esfuerzo que me ha costado explicarle a las marcas –de las que vivimos-, el poco sentido que tenía informarle al lector de forma retardada de esa convención comercial con mensajes laudatorios y acríticos. O que un lanzamiento de producto es más efectivo en nuestro newsletter diario por la inmediatez. Como el comprador –y de esto saben mucho los proveedores-, el lector ha alcanzado la mayoría de edad y sólo le dedica tiempo a la información útil.
Soy de los que cree que el papel nunca desaparecerá y nuestros lectores me lo confirman cada día; que siempre existirá una revista o un periódico que concite el interés de los lectores, que les informe, que les divierta, que les ayude a tomar las mejores decisiones profesionales. Un sitio dónde encajen por dimensión reportajes que desbordan los cauces de internet. Pero talar bosques para reproducir en papel mensajes obsoletos o redundantes debería penalizarse con el destierro a Marte. ¿Cuántos periódicos y revistas se van a la papelera sin haber salido de la bolsa de correos? En esos casos la bolsa se transforma en la mortaja del periodismo.
Dos recomendaciones para esta quincena; para lectores entrenados y enemigos de los best sellers: “Europa Central” de William T. Vollman. Para carnívoros que pasen por Valencia y quieran degustar la carne de La Pampa y los caldos argentinos: “La Parrillita Argentina”.
Y desde luego cualquier sugerencia que quiera mejorar nuestro trabajo será bien recibida.
