Leroy Merlin se ha quedado sin pilas en el altavoz. A las puertas del verano, no hay rastro de los resultados económicos de 2023 -el año pasado presentaron en marzo los buenos datos de 2022- ni tampoco del encuentro con proveedores, acto que retomaron el año anterior ante más de 500 personas para congratularse por la buena marcha de la compañía y, sobre todo, del marketplace.
A estas alturas, no solo no han avisado a los fabricantes para convocarles, sino que desde la multinacional del bricolaje no parece que tengan intención de hacerlo. De la luz y los taquígrafos a las sombras y el silencio.
Y en los corrillos de proveedores que trabajan con Leroy Merlin, según trasladan algunos fabricantes a C de Comunicación, se lamentan por la falta de celebración de este encuentro, que reconocen como útil para estrechar el contacto con la multinacional, conocer la estrategia de la compañía en distintos frentes y los proyectos que pretenden poner en marcha.
¿Y las cifras?
Donde tampoco hay noticias es en el apartado de los resultados económicos del año 2023.
Si el año pasado, en marzo, ya conocíamos el crecimiento del 14,4 % de facturación de Leroy Merlin en España, que les llevó a rebasar los 3.000 millones de euros, en pleno mes de junio tan solo encontramos silencio.
¿Será un cambio de prioridades o un síntoma de que las cosas no marchan como esperaban? ¿Es una mera cuestión de tiempos o un problema más profundo?
Lo debatimos en comentarios.
Dicen por ahí que serán comprados por su primo hermano y sus tiendas renombradas como Obramat. Que cómo es posible una progresión a dos dígitos de uno y a un dígito en otro con market place incluído.