Está claro que, para poder vender, es imprescindible contar con producto, y disponer de él se conoce como stock. Es importante definir con precisión la cantidad exacta de stock necesario para mantener las ventas con normalidad, ya que el exceso de stock, conocido como sobrestock, puede convertirse en un problema significativo si no se gestiona y controla correctamente.
En lugar de ser un recurso de apoyo para las ventas, el sobrestock puede generar graves inconvenientes cuando no se administra adecuadamente. Comprar para mantener un nivel de ventas normal es lo correcto, pero hacerlo en exceso, bajo la premisa del “por si acaso”, puede ser muy perjudicial. Este problema acarrea varias complicaciones.
Complicaciones del sobrestock
En primer lugar, está el aspecto económico, ya que financiar productos que normalmente se pagan antes de venderse supone una carga para las finanzas del negocio.
En segundo lugar, el exceso de stock ocupa un espacio significativo en almacenes o áreas de venta, lo que en muchas ocasiones limita la movilidad y dificulta el desarrollo de una actividad comercial eficaz.
Por último, el sobrestock también enfrenta el problema de la obsolescencia, ya que factores como las tendencias, la moda y los avances tecnológicos pueden desvalorizar los productos almacenados por largos periodos, al no contar con las características o prestaciones de los modelos más recientes que aparecen en el mercado.
Por todos estos motivos, es crucial entender que una gestión eficaz del stock es fundamental en el ámbito ferretero para mantener un flujo de ventas normal. Si no justificamos adecuadamente las compras, transformamos el stock en sobrestock, lo que desencadena todas las consecuencias mencionadas.
El sobrestock es uno de los principales problemas de las ferreterías en España
Si pudiéramos calcular con exactitud los costos adicionales y los perjuicios que ocasiona el sobrestock en nuestra ferretería, no cabe duda de que evitaríamos esta práctica.
Sin embargo, como compradores, solemos centrarnos en mejorar las condiciones de adquisición, mientras que los proveedores suelen incentivarnos a adquirir mayores cantidades para optimizar sus entregas y transporte, ofreciéndonos descuentos adicionales.
En la mayoría de los casos, estos descuentos —que suelen ser del 2% o 3%— no representan un beneficio real en comparación con los sobrecostes y pérdidas derivadas del sobrestock. Hoy en día, el sobrestock es uno de los principales problemas de las ferreterías en España.
Al intentar cumplir con los pedidos mínimos requeridos por los proveedores, se tiende a incluir referencias adicionales que, inconscientemente, generan un sobrestock diverso y difícil de gestionar. Con el tiempo, este sobrestock pierde valor y genera desinterés por parte de los clientes, agravando aún más la situación.
Por estos motivos, diferenciar entre un stock adecuado y un sobrestock debe considerarse una herramienta de trabajo esencial para evitar problemas financieros y de espacio, tanto en los lineales como en los almacenes. Las decisiones de compra deben ser analizadas cuidadosamente, asegurándose de conocer dos datos clave: la cantidad exacta de stock y sobrestock de cada artículo, y el índice de rotación (IR), es decir, la frecuencia con la que se vende ese producto en un periodo determinado. Sin esta información, es probable que las compras terminen generando productos en situación de sobrestock.
Comprar en cantidad no siempre es malo. De hecho, puede ser recomendable, pero solo cuando es el resultado de una gestión de compras adecuada y no un aumento descontrolado de los inventarios. En España, casi el 47 % de las ferreterías enfrentan problemas de sobrestock, y un 26 % tiene material con escasa rotación o difícil venta. Si no se encuentra una solución para este exceso de stock, los productos se devalúan, y el espacio ocupado provoca efectos negativos directos e indirectos.
Pérdida de tiempo y riesgos adicionales
Otro de los grandes problemas que diferencia al stock adecuado del sobrestock es que el primero cuenta con ubicación y accesibilidad dentro del almacén, mientras que el sobrestock genera inconvenientes de espacio, desorganización y dificultad para localizar productos.
Esto no solo implica pérdida de tiempo, sino también riesgos adicionales, como accidentes laborales. Por tanto, comprar solo lo necesario y en cantidades razonables evita la mayoría de estos inconvenientes. Lo ideal es que los productos adquiridos puedan venderse antes de ser pagados al proveedor. Sin embargo, esto no sucede en la mayoría de los casos debido a compras impulsivas o mal planificadas, tanto en variedad como en cantidad.
En la actualidad, los proveedores en España destacan por su calidad de servicio y profesionalidad, e incluso suelen desaconsejar las compras excesivas. También ellos enfrentan problemas comerciales derivados de la incapacidad de justificar pedidos excesivos a ferreterías que no tienen capacidad para vender esos productos.
En la mayoría de los casos, los proveedores profesionales recomiendan y facilitan compras ajustadas a las necesidades reales de cada ferretero. De esta forma, se asegura que las condiciones sean óptimas en cantidad y forma.
Sugerencias y Comentarios:
- Saber diferenciar entre stock y sobrestock nos puede suponer en nuestra ferretería el ganar o el perder.
- El comprar en exceso y el estocar en cantidad para no venderlo no se llama actividad ferretera se llama anticuario.
- Si conociéramos las consecuencias y el coste que nos genera el sobresctok, no hay duda que no lo tendríamos.
- Un stock adecuado, no genera perder clientes por falta de producto, sino aporta una correcta gestión.
Autor: Antonio Valls
Antonio Valls, director general de SystemShop Consulting S.L. Autor del libro ‘F de Ferretería. Manual para la Ferretería del siglo XXI’.
Con más de 24 años de experiencia en gestión e innovación en el punto de venta, Antonio Valls es un apasionado del sector de ferretería y bricolaje.
SystemShop Consulting S.L. es una empresa especializada en la optimización e innovación en el punto de venta (retail). Busca y da soluciones efectivas a cualquier problema: imagen del establecimiento, ‘lay out’, formación del personal, imagen corporativa, gamas de producto, negociaciones con proveedores, gestión de compras, ‘mystery shopper’, implantaciones, iluminación, rotulación y señalización, escaparates, gestión del punto de venta, indumentaria, distribución interior, decoración interior del establecimiento, lógica de funcionamiento.