La empresa norteamericana que fabrica los aspiradores inteligentes Roomba, producto presente en establecimientos de ferretería y bricolaje, ha advertido de que existen “dudas sustanciales” para continuar operando en el mercado.
Así se refleja en los resultados financieros de iRobot, el fabricante de Roomba, que hizo públicos este pasado miércoles y en el que constan unas pérdidas de 146 millones de dólares (unos 135 millones de euros) al cierre de 2024, que se unen a los 300 millones del año anterior.
El fabricante achaca esta situación delicada a nivel financiero a factores externos como una demanda a la baja, las políticas macroeconómicas o incluso las medidas arancelarias impuestas por Donald Trump tras su llegada a la Casa Blanca.
“Dadas estas incertidumbres y su posible impacto en las finanzas de la compañía, existen dudas sustanciales sobre su capacidad para continuar operando como empresa en marcha durante al menos 12 meses“
Una venta fallida a Amazon
Hace poco más de un año, Amazon dio marcha atrás en sus planes de adquirir iRobot, lo que puso fin al acuerdo firmado en agosto de 2022 por el que el gigante del ecommerce adquiriría al fabricante de la ‘Roomba’, inicialmente por unos 1.565 millones de euros, una cantidad que se rebajó meses después.
Sin embargo, las advertencias desde la Unión Europea por posible restricción de la libre competencia en caso de consumarse la operación frenó definitivamente la adquisición de iRobot por parte de Amazon.
