Amazon da marcha atrás en sus planes de comprar iRobot, la compañía que desarrolla el famoso aspirador ‘Roomba’. Una decisión, anunciada este lunes 29 de enero, que pone fin al acuerdo firmado en agosto de 2022 por el que el gigante del e-commerce iba a adquirir iRobot. Inicialmente, por unos 1.565 millones de euros, cantidad que decidieron reducir en un 15 % meses después.
Esta decisión viene motivada, principalmente, por los problemas de competencia que podría desencadenar la adquisición a ojos de la Unión Europea. De hecho, Bruselas ya avisó de que la operación podía “restringir” la libre competencia.
“Los obstáculos normativos desproporcionados desaniman a los empresarios, que deberían ver en la adquisición una vía hacia el éxito, y eso perjudica tanto a los consumidores como a la competencia, precisamente lo que los reguladores dicen intentar proteger”, asegura, tajante, David Zapolsky, vicepresidente senior y asesor general de Amazon.
Efectos de la cancelación de la compra
La decisión de ambas compañías de rechazar la compra pactada hace meses ha tenido ya sus consecuencias, según recoge Europa Press. Unas consecuencias que afectan, directamente, a la plantilla y a la cúpula directiva de iRobot.
Así, con el objetivo de mejorar la rentabilidad del fabricante, iRobot plantea un ajuste del 31 % de la plantilla y la salida del CEO, Colin Angle. Unas medidas con las que iRobot pretende ahorrar entre 75 y 92 millones de euros.
