Por si no fuera bastante pobre la imagen que el consumidor español tiene del bricolaje, ahora un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela y de los hospitales de Santiago y Ourense relaciona la práctica de esta actividad con el riesgo de padecer cáncer de pulmón.
El estudio asegura que la exposición a sustancias como barnices, pinturas, pegamentos, disolventes o polvo de madera multiplica por dos o tres la posibilidad de contraer esta enfermedad. Riesgo que se acentúa entre las personas que además fuman. El análisis se ha realizado a cerca de un millar de gallegos, de los que 442 tenían cáncer. Entre las conclusiones se puede extraer que el principal problema reside en tomar pocas precauciones al realizar este tipo de trabajos o hacerlos en lugares con poca ventilación. El estudio asegura que existe un elevado riesgo de sufrir cáncer de pulmón en pintores, carpinteros y trabajadores de la madera, pero que en las personas con aficiones al bricolaje se ha encontrado mayor riesgo asociado que en dichas ocupaciones laborales.
