En los últimos meses se ha desatado una fiebre en el mundo de la distribución de ferretería que tiene como objetivo principal los marketplaces.
Todos los grandes quieren tener su propio marketplace. Leroy Merlin lleva meses preparándolo (a lo que se unen inversiones elevadas y años de darle vueltas a su canal de comercio electrónico). El líder del bricolaje en España quiere sumar todas las marcas posibles para que publiquen en su plataforma todos aquellos productos que él no vende en sus tiendas. Y está insistiendo mucho para que sus proveedores lo hagan.
En cuanto a la incorporación de terceros (esas posibles ferreterías u otro tipo de empresas), se muestra vago y poco explícito.
Ya lo he escrito en otra ocasión: la clave consistirá en si Leroy será capaz de ofrecer una buena experiencia a los clientes en su canal online. Hasta ahora, ha sido muy mejorable, por decirlo suavemente.
Ahora se une al club del marketplace Brico Depôt. Se definen como el marketplace con la comisión más baja del mercado y su pretensión consiste en que el 25 % de sus ventas online procedan de este canal. Con retintín (o es que soy muy mal pensada) aseguran desde la cadena que han lanzado el marketplace solo tres meses después de anunciarlo (indirecta hacia Leroy Merlin). De momento, no sabemos qué productos y marcas forman parte de su marketplace.
Mientras tanto, parece que las ventas online no van tan bien como en los últimos años. Algo lógico, creo yo. En cualquier caso, resulta significativo que ManoMano todavía no haya publicado su facturación.
Y luego tenemos los marketplace de otros grandes distribuidores ajenos al sector, pero que han incorporado recientemente productos de bricolaje, como PCComponents y MediaMarkt.
Permanecermos atentos a esta evolución del canal online.
