Me encanta Asturias. Cada dos o tres años, atendiendo las más de las veces invitaciones de amigos del sector de ferretería, recorro varias localidades y visito a unos cuantos proveedores y ferreteros de la zona. Y en cada visita suelo encontrar buenos profesionales de lo suyo y personas echadas “palante” que ponen al mal tiempo buena cara y grandes dosis de ilusión en lo que hacen.
Hace quince días recorrí con Javier Barrio varias localidades asturianas, visitamos cinco empresas de la región -dos proveedores, dos ferreteros y la cooperativa Cofedas- y una vez más me traje esa buena sensación que queda de los que trabajan con ahínco, con criterio y con ganas de progresar.
Vimos a toda la familia Bernardo, con Manuel y su hijo Rubén a la cabeza, recomponiendo el negocio de La Cadena Casa Grande tras el hundimiento de Nireo. A los hijos de Olegario Suarez, de Garihogar, -Alejandro y Patricia- haciendo bueno aquello del relevo generacional. A Carmen Álvarez y Javier Fernández, el matrimonio que regenta Svelt en España, poniendo sensatez y buen oficio en un mundo tan complicado como el de las escaleras. A Ignacio Alperi, de Señalización 21, atisbando las oportunidades de negocio que ofrece la señalética al sector ferretero. A Sergio Quesada y Marco Parra, gestores de Cofedas, tratando de que la cooperativa sea más eficiente haciendo más con menos.
En los dos días que hemos pasado en el Principado hemos oído hablar poco de crisis y mucho de planes de negocio; mucho de servicio y de compromiso y poco de precio. Hemos visto empresas con vocación de permanencia y profesionales con capacidad de análisis que valoran cada elemento del mercado en su justa medida y priorizan los diferentes aspectos de la actividad comercial con sensatez y criterio. Si a esto le sumamos una buena fabada en la Máquina de Lugones y un Virrey y unas ‘almejes’ excelsas en El Sibarita de San Juan de la Arena, que nadie se extrañe de que Javier y yo volviéramos cantando por Pajares el “¡¡¡Asturias patria queridaaa…!!!
Un placer haberos recibido y haber compartido las almejas del Sibarita. Un abrazo!
Muchas gracias por la parte que nos toca, como ferreteros y como asturianos!!!
Todo el artículo nos refuerza la moral , pero el avituallamiento nos pone los dientes largos .
Que sigan así por Asturias y que los demás tomemos nota .