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Jesús Saseta (Grupo Sagar): “En esta vida hay que devolver un poquito de lo que te han dado”

Sagar ha ampliado su campaña de entrega solidaria de alimentos para llegar a más familias afectadas por la crisis del COVID-19.

Las entregas solidarias de alimentos que está realizando el Grupo Sagar han tenido tal acogida que la empresa ha decidido ampliarlas para llegar a más familias. 

De hecho, esta campaña solidaria, que se iba a llevar a cabo solamente los jueves del mes de febrero, se ampliará hasta el jueves 4 de marzo y se extenderá a la localidad riojana de Arnedo, donde esta empresa familiar tiene otro de sus establecimientos.

En esta vida hay que devolver un poquito de lo que te han dado“, comenta a C de Comunicación Jesús Saseta, uno de los propietarios del Grupo Sagar, en relación con estas acciones solidarias que su empresa está llevando a cabo.

“Nosotros tenemos la suerte de que podemos abrir nuestros establecimientos, pero hay mucha gente que no puede trabajar por las restricciones que se están aplicando para frenar la pandemia; por eso, desde Grupo Sagar queremos ayudar a los que no tienen la misma suerte que nosotros“, añade.

“Las propias empresas nos ayudan”

Hasta el momento, las entregas se han estado realizando en el municipio de Calahorra (La Rioja), donde el Grupo Sagar tiene dos establecimientos. “Arnedo es otro de los municipios en los que estamos presentes y, por tanto, estimamos oportuno llevar la solidaridad también allí, puesto que somos muy conscientes de que hay familias que están en una situación muy complicada“, explica Saseta

Estas entregas de alimentos se llevan a cabo a través de Cáritas y de la Sociedad de San Vicente de Paul, y son posibles gracias a que el Grupo Sagar dona parte de su facturación para ‘convertirla’ en alimentos para los más necesitados por la crisis del COVID-19.

Pero, además, y según el propio Saseta explica, “las propias empresas nos ayudan, porque la comida, que la compramos nosotros semanalmente (alimentos no perecederos) nos la ponen a precio de coste e, incluso, nos regalan más productos“.

Por ello, Jesús Saseta no quiere dejar de mencionarlos, “aunque algunos de ellos no quieren ‘aparecer”. Y son: Conservas Cabezón, Conservas Leyenda de Calahorra, Champiñones y setas Vallondo, el restaurante Coliseo 29, Conservas Cidacos de Autol y Conservas Marzo de Quel.

“¿Qué supone emplear una parte de tu facturación para comprar comida para los más necesitados?”, se pregunta Saseta. “Nada -se responde a él mismo-, porque si estuviésemos cerrados no podríamos facturar, y hay gente que no tiene ingresos porque no puede abrir sus negocios”. Por eso, insiste: “Hay que devolver lo que la vida te da”.

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