Y no es por los seguidores.
Aunque a primera vista parezcan mundos diferentes, ambas profesiones comparten habilidades esenciales que son cruciales para el éxito.
Lectura de la audiencia
Para que mi público baile y se lo pase bien, tengo que leer todos sus movimientos para conseguir mantener la energía de la pista.
Como buen vendedor, tengo que entender a mis clientes, identificar sus necesidades y ajustar el enfoque para captar su interés y cerrar la venta.
Adaptación a cualquier adversidad
En una noche, pueden surgir imprevistos: una pista que no funciona, una solicitud inesperada del público o un cambio en el ambiente.
En ventas, puedo tener cambios en el mercado, nuevas demandas de los clientes o competencias inesperadas. La capacidad de adaptarme y reaccionar rápidamente es muy importante en ambos puestos.
Generar experiencias que sean recordadas
No sólo pongo música; creo experiencias inolvidables para mi público.
Como vendedor, no sólo ofrezco un producto; proporciono soluciones que conectan con el cliente, creando relaciones duraderas y sanas para la marca.
Pasión y energía
Le pongo tantas ganas cuando realizo mis sesiones que consigo mantener al público atento a cuál será el siguiente ‘temazo’.
En ventas también. La energía y el entusiasmo pueden ser contagiosos. De este modo, motivo a los clientes y cierro más ventas.
Tecnología de vanguardia
Estoy a la última en programas de producción musical, programas para pinchar y todo lo referente a mi sector en cuanto a nuevas tecnologías se refiere.
Para las ventas, estoy a la última en inteligencia artificial, CRM, software de gestión de proyectos (me flipa ‘Notion’). En ambos casos, el dominio de la tecnología puede ser un diferenciador clave.
Al final del día, tanto los DJs como los vendedores somos maestros en el arte de la conexión humana, la adaptabilidad y la creación de experiencias únicas. ¡Así que la próxima vez que escuches a un DJ pinchar su música favorita, piensa en las lecciones que puedes aplicar en tus ventas!
¿Qué otras similitudes ves entre estos dos maravillosos mundos?
Víctor, me ha encantado el reportaje, felicidades. Otras similitudes podrían ser los vinilos con las controladoras, existen grandes vendedores que mezclan a oído y
otros que usan el Sync.