Un voluntarioso Freddie Mercury logró desperezar al auditorio de un Congreso de Expocadena que, como trasladan algunos ferreteros y proveedores, resultó descafeinado. Hubo sorpresas no tan sorprendentes e iniciativas sin apuntalar. Son 13 ediciones del Congreso, y ya saben lo que dicen sobre las comparaciones…
La puesta en escena, en todo caso, mantuvo el nivel al que acostumbran desde Ehlis: un salón prácticamente lleno, pantallones de cine y el mérito de subir al escenario a diferentes perfiles de ponentes, en algún caso a años luz de la ferretería como la astronauta y bióloga molecular Sara García Alonso, mujer admirable e inspiradora de currículum inabarcable.
Seguramente fue en el apartado de las novedades de Ehlis para 2024 donde quedó demostrado que los giros de guion efectistas no son ilimitados. Si acaso, lo que más consiguió remover de los asientos al público fue el anuncio de la ‘ruta 88’, una serie de viajes “entre lúdicos y profesionales” por Alemania para 50 ferreteros. No tanto por su originalidad, sino por el compromiso público -e inédito- de Ehlis con dos marcas, Bosch y Fischer.
Tampoco asombró al público la presentación de ‘Federico el ferretero’, un chatbot que prefiere que le llamen ‘Fede’ y que, pese a la excitación con la que lo presentó Jordi Fernández, no aporta ninguna revolución que no estuviera ya accesible a través de múltiples plataformas.
Ni siquiera terminó de quedar claro, por la falta de detalles, en qué consistirán las jornadas que pretenden resolver el problema del relevo generacional en las ferreterías. Se sabe que comenzarán en octubre… y poco más.
La fotografía final dejó un Congreso de Expocadena con más continente que contenido y con más declaración de intenciones que con proyectos tangibles, algo más deslavazado que el de la pasada edición en Bilbao, donde regresarán en 2025.
Con todo, el negocio de Ehlis está en la ferretería, no en la organización de macroeventos. Así que el Congreso sirvió como un correcto preludio de una buena feria. Quizás con eso sea suficiente…
Somos una “familia” con más de 1500 puntos de venta, hacer un congreso con ponencias productivas e interesantes para todos es imposible, destacar el esfuerzo de Ehlis y sus trabajadores por la organización, en mi opinión ha habido años más interesantes pero yo me fui satisfecho del evento.