El grupo especializado en equipamiento comercial, Kider, está afrontando la reducción de la demanda interna y su difícil situación mediante una mayor internacionalización y una optimización de los recursos organizativos, humanos y materiales.
En situación de preconcurso de acreedores, Kider está apostando por los mercados exteriores. Ya está presente en Francia, Polonia, África, Asia y Latinoamérica. Durante el primer trimestre de este año, las ventas fuera de Europa supusieron un 25% de la facturación global de la compañía.
En cuanto a su reestructuración interna, la empresa asegura en un comunicado que “está acometiendo un proceso de adaptación de su estructura, ajuste y dimensión a las duras y exigentes necesidades del mercado actual”. Kider “está diseñando junto a sus trabajadores y sus representantes un nuevo dibujo organizativo, buscando el acuerdo en el seno del Consejo Vasco de Relaciones laborales”. Por otro lado, sus accionistas “han ratificado su apuesta por el sólido proyecto de negocio”. Además, “cuenta con el compromiso y apoyo de los partners necesarios para superar la caída general de la demanda”;