La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca plantea un escenario de cambios en el comercio global que podría afectar, de forma indirecta, a las ferreterías en España. Las políticas comerciales impulsadas durante el anterior mandato del presidente estadounidense, enfocadas en la imposición de aranceles a productos asiáticos y en el fortalecimiento de la producción norteamericana, generaron fluctuaciones de precios y restricciones en cadenas de suministro internacionales.
Si vuelve este enfoque por parte de Trump e incluso se intensifica, como así parece, las ferreterías locales podrían experimentar incrementos de precio en productos de importación y una mayor competencia en el mercado local.
Aumento de costes en productos importados y limitación de la oferta
Una posible imposición de aranceles a los productos tecnológicos y manufacturados en Asia podría elevar los costes de productos esenciales para el sector, como herramientas eléctricas, adhesivos y ciertos productos de ferretería que dependen de componentes asiáticos.
Esto afectaría tanto a los distribuidores mayoristas como a las ferreterías de barrio en España, que dependen de un margen limitado para competir. Encarecer los productos de importación podría hacer que estas tiendas locales deban aumentar sus precios, lo cual podría reducir su atractivo frente a grandes cadenas y plataformas de comercio en línea.
Presión en las cadenas de suministro locales
Las políticas de comercio exterior que busquen reducir la dependencia de China y de otros países asiáticos podrían también influir en la estabilidad de las cadenas de suministro globales. Esto, a su vez, generaría riesgos de retrasos en el abastecimiento o cambios en los precios de productos básicos.
Para las ferreterías de barrio, que dependen de una disponibilidad constante de herramientas, materiales de construcción y otros productos, cualquier interrupción podría afectar su capacidad para ofrecer productos en el momento preciso a los clientes habituales.
Competencia adicional de productos estadounidenses en el mercado europeo
Además, si una nueva administración de Trump decide impulsar la exportación de productos manufacturados en Estados Unidos a Europa, el mercado local podría recibir productos competitivos en precio o prestaciones.
Las ferreterías de barrio en España, ya presionadas por el crecimiento de las grandes superficies y el comercio en línea, enfrentarían el reto de competir con productos estadounidenses que cuentan con subsidios o con menores regulaciones ambientales en su proceso de producción. Esto podría intensificar la competencia en un entorno en el que los negocios locales buscan destacarse por cercanía y atención personalizada.
Trabajando en el sector de herramientas eléctricas en Argentina, aprendí que la fluctuación en costos y precios de reposición es parte del día a día en mercados de alta inflación y constantes cambios en aranceles. Esto me enseñó a ver los retos como oportunidades para adaptarse y prepararse mejor.
En España, el contexto puede parecer menos familiar, pero los cambios en el comercio global exigen la misma agilidad y preparación.
Es crucial adaptarse y comprender la importancia de ajustar los precios en función del costo de reposición.
Mi recomendación para el sector ferretero es clara: anticiparse, fortalecer inventarios y optimizar sus decisiones de compra, manteniéndose atentos a los movimientos del mercado.
¿Por qué los aranceles de EEUU a los productos chinos van a hacer subir el precio de las ferreterías españolas? ¿Por qué esos mismos aranceles no van a afectar al precio de las grandes superficies? ¿Por qué los nuevos productos buenos y baratos que van a llegar desde EEUU sólo van a beneficiar a las grandes superficies y los ferreteros van a perder competitividad? Que Trump haya ganado las elecciones puede que sea una mala noticia, el tiempo lo dirá, pero no tratemos de inventar argumentos para defender que Trump va a beneficiar a las GSSS y a internet y va a ser el culpable del cierre del negocio de proximidad.
Muchas gracias por tus reflexiones, Gabriel. En primer lugar, los aranceles que Trump podría imponer a productos tecnológicos y componentes electrónicos provenientes de países asiáticos, como China, tendrían repercusiones, sobre todo indirectas, en las ferreterías. ¿Por qué? Sobre todo por el aumento en el coste de componentes clave: sensores, microchips, semiconductores… Todo esto es fabricado, en su gran mayoría, en Asia, y particularmente en China. Si estos productos son gravados con aranceles, el mercado podría experimentar un aumento en sus precios debido a la reducción de la oferta en el mercado estadounidense y a posibles reajustes de precios por parte de los fabricantes.
Y, por otro lado, habría escasez de componentes tecnológicos. Los aranceles y restricciones comerciales entre EE. UU. y Asia podrían interrumpir el flujo de componentes y productos tecnológicos en el mercado global.
En cuanto al resto que comentas, por supuesto afectará a grandes superficies europeas. De hecho, afectará casi a cualquier negocio, pero en este caso nos hemos centrado en ferreterías, puesto que es nuestro sector.
Como te decía, muchas gracias por comentar y enriquecer el debate.