Las ferreterías Ferrokey –la cadena de ventas de Comafe– acaban de implantar de forma generalizada las Estaciones de Venta Asistida (EVA), herramienta de búsqueda que permite, desde la tienda, acceder a todas las referencias del stock de la cooperativa.
Coincidiendo con ello, el director de la cadena, Antoine Martín, ha respondido a las preguntas de Cuadernos de Ferretería y Bricolaje sobre el presente y el futuro inmediato de la cadena.
¿Qué aporta el EVA a las tiendas?
Nosotros llamamos al EVA, el conseguidor, porque permite, desde la tienda, acceder en tiempo real a las 35.000 referencias del stock de Comafe y servírselas al cliente en 24 horas. Algunos socios dicen que es el “negocio del mañana”, porque “mañana se lo tenemos”. En todo caso, se trata de una herramienta digital que aporta un enorme valor operativo a la tienda física, que está respaldada por una excelente logística con el cadenista.
Entonces, ¿en Ferrokey se piensa que la omnicanalidad representa una oportunidad para la ferretería de proximidad?
Desde nuestro punto de vista, el entorno comercio es un camino excelente de desarrollo y este momento de transición hacia un cliente y un mundo omnicanal aporta grandes oportunidades. La transformación digital de la sociedad, personas y empresas debe estimular a las tiendas a adaptarse y, a las personas que trabajamos en el comercio, a dotarnos de las herramientas necesarias, para básicamente mantener un diálogo muy personalizado con un cliente que entendamos y nos entienda.
Ahí estará el éxito y la sostenibilidad del comercio de futuro. Foco y más foco en el cliente. Así es como pensamos, en Ferrokey y en Comafe. El comercio de proximidad actualizado -lo cual significa invertir en nuestros puntos de venta- tiene y va a tener una excelente oportunidad. El reto es enorme: disponer de tiendas con mucho dinamismo y una personalización, que aporte un valor añadido tan alto como el que pueda aportar un modelo puro ‘online’, con la ventaja de que un modelo de negocio omnicanal permite entregar en tienda esa chispa en los ojos y esa profesionalidad que una pantalla de ordenador o móvil no podrá entregar jamás. Hay que apoyar y utilizar la tecnología, sobre todo en tienda, pero no perdamos nunca de vista que el comercio se basa en una relación entre personas.
¿En qué momento de su desarrollo se encuentra Ferrokey?
En 2018 tenemos un proyecto de 60 tiendas que, desde nuestra óptica, son muchas. Creemos que las cosas hay que hacerlas bien y convenciendo al ferretero, con serenidad y constancia, de los cambios a realizar. Nos interesa la calidad, no la cantidad. En Comafe y, en particular, en Ferrokey nos interesa plantear un proyecto de fondo y no superficial, que sea competitivo y realmente aporte diferenciación y valor al cliente. Cambiar las tiendas no significa solo pintarlas y remodelar el ‘lay-out’. Si queremos tener éxito, se necesita trabajar muy a fondo sobre el modelo de negocio y la propuesta de valor, dirigida a un amplio espectro de consumidores. Entre otros elementos, estamos seguros de que las tiendas de ferretería pueden atraer al público joven, que es uno de los grandes retos que tenemos planteados en el comercio de proximidad.
