Antonio Valverde Grande, in memoriam

El sábado me dieron la noticia, había fallecido, tras larga enfermedad, Antonio Valverde Grande, el que fuera durante dos décadas gerente de Comafe, la cooperativa de ferreteros de Madrid que, bajo su enorme liderazgo, salió de una situación desesperada para convertirse en una de las más modernas e importantes del sector ferretero.

Le conocí en 1985, en su despacho de la calle Severo Ochoa. Era entonces uno de los factotum del cooperativismo ferretero y había colocado ya a Comafe en un lugar predominante. Había sido, junto a Fernando Bautista, José Antonio Ortega, Gonzalo Romero, Luis Muñiz y otros, uno de los gerentes fundadores de Ancofe, allá por febrero de 1993. Su trayectoria en el sector estuvo presidida por un compromiso total con su cooperativa y con el cooperativismo hasta el punto de que utilizaba la expresión “mi casa” para referirse a Comafe.

Fue su gerente y consejero delegado de Ferr Cash hasta finales de 1999 cuando, de forma ignominiosa, fue despedido por un turbio asunto que implicaba al entonces presidente, Cruz Segovia, y que le salpicó -en mi opinión- de forma inopinada. Nunca superó aquel despido. Nunca volvió a trabajar de forma estable en ningún sitio. La enfermedad que ya entonces daba sus primeros síntomas y la depresión por la injusticia cometida le dejaron muy tocado.

En los años siguientes seguimos manteniendo el contacto y siempre hablábamos de lo mismo, de Comafe, de sus posibilidades, de los problemas de los socios, de soluciones que se le ocurrían para salir de los atolladeros. Parafraseando la situación actual, se puede decir que siguió siendo gerente de Comafe en el exilio hasta el final de sus días.

Entró en la cooperativa en tiempos de la presidencia del señor Jara, en un momento en que Comafe estaba al borde del abismo. Como un timonel de barco legendario varió el rumbo de la entidad y tuvo la visión de construir unas nuevas instalaciones, las de la calle Rey Pastor, en Leganés, que todavía hoy pasan por ser de las mejores del sector. Haciendo tandem con Nicolás Velasco, presidente de la entidad durante más de una década, puso la cooperativa en la vanguardia de la ferretería española.

Eje Comafe-Cofac

Su amistad con Fernando Bautista, entonces gerente de Cofac, fue origen de un eje Comafe-Cofac, que potenció el cooperativismo ferretero en torno a Ancofe, cuyo gerente de entonces y gran amigo hasta el final, Ricardo López, me ha facilitado la foto que aparece en este post.

Antonio Valverde era un hombre duro pero afable, riguroso, de números. No tenía pelos en la lengua y ponía a cada uno en su sitio. Sus socios conocían bien esos accesos de autoridad cuando se planteaban en el consejo rector o la asamblea general asuntos que pudieran perjudicar el interés general de la cooperativa. “Ustedes verán, yo no me hago responsable de esto. Si quieren que lo haga, por escrito y firmado…”

Tuvimos una magnífica relación y charlábamos durante horas sobre Comafe, el cooperativismo ferretero y la situación del sector en general. Tenía una retranca singular y hasta donde yo sé era un gran jugador de mus.

Descanse en paz.