Inicio / Noticias / Distribución / La Soriana, una ferretería emblemática con un surtido muy singular

La Soriana, una ferretería emblemática con un surtido muy singular

Por Beatriz Depares
José Luis Liñán es el actual propietario de La Soriana, una ferretería de Calatayud socia de Cofedroza con más de 75 años de historia. Adentrarse en esta ferretería es como retroceder en el tiempo, donde el crujir del suelo de madera y su icónica escalinata se entremezclan con una oferta de productos, en ocasiones, atípicos.

La Soriana es una ferretería histórica de Calatayud (Zaragoza) que acumula más de 75 años de historia a sus espaldas. Actualmente el negocio lo regenta José Luis Liñán, de 47 años de edad, aunque él es el cuarto propietario de este negocio que, bajo su dirección, se ha convertido en un punto de venta singular por la cantidad de objetos poco habituales que encuentran.

La ferretería nació en 1945 de la mano de Manuela Barranco Delgado, quien estuvo al frente del negocio durante cinco años. En 1950, la tienda pasó a manos de Emilio Sanz Gaya hasta 1987, año en que la ferretería fue adquirida por la familia Urgel Miranda, nos explica José Luis, que se incorporó a trabajar en la tienda en el 2000, coincidiendo con el fallecimiento de su propietario Joaquín Urgel.  Pero no es hasta el 2014 cuando José Luis se hace cargo de la ferretería.

Es entonces cuando este emblemático establecimiento empieza a ofertar, además de tornillos, herramientas, pinturas y droguería, otro tipo de artículos poco habituales para una ferretería como cornetas, bocinas y trompetas; alambiques; horcas de madera; orinales de porcelana; caracoleras; canastos; y una larga lista de objetos antiguos para decoración, además de velas y cirios, que ya se venían vendiendo desde los años 50. “Tengo algunos comerciales que siempre me ofrecen cosas raras, y a mí como me gustan, las adquiero para venderlas en la ferretería, y la verdad es que a la gente les gusta”, nos comenta.

Pero La Soriana también tiene otra característica diferenciadora: su máquina para hacer copia de llaves, una máquina antigua de cerca de 50 años y que les permite realizar algunos trabajos que las actuales no permiten hacer.

La ferretería, socia de Cofedroza desde hace 30 años, cuenta con 170 m2 de superficie de venta, distribuida en dos plantas, y 130 m2 de almacén, y mantiene prácticamente su estructura original, con suelo, vigas y hasta una escalinata de madera. Para facilitar las compras a sus clientes, la ferretería cuneta con un parking cerrado, “cuando llegan los cliente, tocan el claxon y abrimos la puerta desde el mostrador”.

Desde 2015 trabaja también como dependiente Miguel, “y todas las tardes mi hija María de 7 años viene ayudarme. Le gusta mucho trabajar conmigo. Dice que cuando sea mayor será, además de maestra, ferretera”. Así que, con esta pequeña joven promesa, parece que el futuro de este emblemático negocio está asegurado.

Notificar nuevos comentarios
Notificar
guest
1 Comentario
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
Lorenzo
Lorenzo
07/03/2023 16:35

Oleeeeeeeee, si señor, buena ferretería y mejores personas que hay, especialmente mi amigo Toño, larga vida a esta empresa.

Scroll al inicio