Prohibido aplicar recargos en los pagos con tarjetas

Los consumidores europeos se van a beneficiar de medios de pago electrónicos más baratos, seguros e innovadores gracias a las nuevas normativas de la Unión Europea. La revisión de la directiva de Servicios de Pago (PSD2), en vigor desde el día 13 de enero, va a modernizar los servicios de pago de Europa en beneficio de los consumidores y las empresas, con el fin de adaptarse al ritmo de este mercado que evoluciona rápidamente.

Las nuevas normas son:

• Prohibir la aplicación de recargos, que son cargos adicionales para los pagos con tarjetas de crédito o débito del consumidor, tanto en tiendas como en línea.
• Abrir el mercado de pagos de la Unión Europea para las empresas que ofrecen servicios de pago, con base en ellos para acceder a la información sobre la cuenta de pago.
• Introducir requisitos estrictos de seguridad para pagos electrónicos y para la protección de los datos financieros de los consumidores.
• Mejorar los derechos de los consumidores en numerosas áreas, como la reducción del pasivo en los pagos no autorizados y la introducción de un incondicional (“sin hacer preguntas”) derecho a la devolución de adeudos domiciliados en euros.

Estas reglas son aplicables desde el 13 de enero de 2018 a través de disposiciones que los Estados miembros han introducido en su legislación nacional en conformidad con la legislación de la UE. La Comisión ha pedido a quienes aún no han puesto en marcha esta Directiva que lo hagan con carácter de urgencia.

La revisión de la Directiva de Servicios de Pago propuesta por la Comisión Europea en julio de 2013, y aprobada en 2015, es la última de una serie de leyes adoptadas por la UE con el fin de establecer servicios de pago modernos, eficientes y baratos, así como para mejorar la protección de los consumidores y las empresas europeas.

Valdis Dombrovskis, vicepresidente de la Comisión Europea y Comisario europeo del Euro y de Diálogo Social, ha señalado que “esta legislación es un paso más hacia un mercado único digital en la Unión Europea. Se va a promover el desarrollo de pagos innovadores en línea y móviles, que beneficiarán a la economía y al crecimiento. Con el PSD2 se prohibirán los recargos por débito de consumo y tarjetas de crédito. Esto podría ahorrar más de 550 millones de euros al año para los consumidores de la Unión Europea, que también estarán mejor protegidos”.