En el marco de la jornada de Sant Eloi, organizada por el Gremi de Ferretería de Catalunya, pudimos conocer Ferretería Industrial Martí (FIMSA), un negocio con una sólida trayectoria familiar. Situada en el barrio del Poblenou, una zona que hace décadas era conocida como el ‘Mánchester catalán’ por su pujante actividad industrial, FIMSA ha sido testigo de las profundas transformaciones urbanísticas y económicas que ha experimentado Barcelona, especialmente tras los Juegos Olímpicos de 1992.
Estos cambios obligaron a FIMSA a adaptarse al éxodo de la industria hacia zonas como el Vallès y la Zona Franca, reajustando su operativa y logística para mantenerse cerca de sus clientes. A pesar de los desafíos, esta ferretería ha sabido encontrar su lugar, aprovechando su ubicación estratégica y estrechando lazos con áreas industriales clave como el Maresme y otras zonas de influencia.
Un legado familiar que trasciende generaciones
Fundada por el abuelo de los actuales gerentes, FIMSA encarna el valor del esfuerzo intergeneracional. El señor Martí, fundador y aún presente en el día a día, sigue siendo un referente para todos en la empresa. “Es nuestro faro para guiarnos”, comenta Óscar Hernández, responsable de compras, destacando cómo el liderazgo del fundador continúa marcando el rumbo de la compañía.
FIMSA combina esta tradición con un enfoque hacia la modernidad. Si bien trabajan en fortalecer su estrategia digital, los gerentes subrayan que la esencia de su éxito sigue siendo el trato cercano y personalizado con el cliente. “No nos vamos a dedicar a eso, pero tenemos que estar ahí”, explican, refiriéndose al entorno online. Este equilibrio entre lo tradicional y lo moderno les ha permitido diferenciarse de las grandes plataformas digitales.
Calidad, servicio y adaptación como pilares del éxito
En un mercado cada vez más competitivo, FIMSA apuesta por la calidad y un servicio excepcional. “Ya no puedes ir a precios, tienes que dar cosas que los otros no te puedan dar”, afirman los gerentes. Además de ofrecer un amplio catálogo de herramientas y maquinaria, han desarrollado un espacio dedicado a la protección laboral, con productos como EPIs, ropa y calzado de seguridad. Este sector, que consideran de gran potencial, forma parte de su visión de futuro.

La logística es otro de los retos que afronta la empresa. Con el aumento de las ventas directas al cliente final, FIMSA trabaja en mejorar sus procesos para agilizar el envío y recepción de pedidos, adaptándose a las nuevas demandas del mercado.
Desde FIMSA subrayan que en la combinación de tradición, innovación y un enfoque centrado en las personas está la clave para prosperar en un sector tan exigente. Su legado familiar y su apuesta por el cliente siguen consolidando su espacio dentro del sector en Barcelona.