En pleno corazón de Elgoibar, hace más de 90 años, Eduardo Iriondo Bernedo fundó un pequeño suministro industrial que no sólo abastecería a la industria local, sino que se convertiría en un símbolo de esfuerzo familiar y resistencia ante la adversidad.
Desde aquel 1 de mayo de 1931, la historia de Suministros Industriales Carmelo Iriondo ha sido una travesía marcada por generaciones que han trabajado para mantener vivo el legado de su fundador, enfrentando guerras, inundaciones y los retos propios de un mundo en constante transformación.
El relevo generacional ha sido clave en la evolución de la empresa. Tras el fallecimiento de Eduardo Iriondo, su hijo, Carmelo Iriondo Zuloaga, asumió la gestión del negocio. Con su liderazgo, y más tarde con la incorporación de su hijo, Karmel Iriondo González, el suministro atravesó procesos de modernización importantes. Entre ellos, uno de los momentos más críticos llegó en agosto de 1983, cuando una devastadora riada inundó el local con más de metro y medio de agua, obligando a la familia a reconstruir y redefinir la empresa.
A partir de entonces, Carmelo Iriondo amplió sus servicios, especializándose en el asesoramiento técnico y la venta de productos industriales avanzados. Además, incorporó servicios tecnológicos que fortalecieron su posición en el mercado y respondieron a las crecientes demandas de la industria local.
El paso del tiempo no ha erosionado el vínculo entre la empresa y su comunidad. Ubicada en San Bartolome Kalea, cerca del ayuntamiento y la iglesia de San Bartolomé, sus instalaciones han sido testigo de grandes transformaciones: desde los cambios políticos y sociales de la Guerra Civil hasta los retos contemporáneos como la digitalización y la optimización logística.
Actualmente, bajo la dirección de Eneko Iriondo, cuarta generación de la familia, Carmelo Iriondo sigue mirando al futuro sin olvidar su esencia. Con un almacén adicional en las afueras y un compromiso por renovar sus procesos digitales, la empresa se prepara para celebrar su centenario en 2031, manteniendo vivo el legado de esfuerzo, resiliencia e innovación que ha definido su historia desde 1931.