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Weber Genesis, una barbacoa que cambió el mundo

La barbacoa a gas Weber Genesis supuso un hito en la historia de las barbacoas. Desarrollada hace 30 años por tres trabajadores de Weber, este modelo aportó una nueva manera de cocinar rápida, sencilla y limpia.

Hablar hoy en día sobre las barbacoas de gas puede resultar
normal para todo aquel que se declare un amante de la gastronomía. Pero no
siempre ha sido así. Muchos de los que nos declaramos amantes de la cocina al
aire libre, hemos experimentado con barbacoas de leña o carbón, jugando con el
fuego y con la magia que conlleva un método de cocción histórico. El ser humano
descubrió el fuego hace nada más y nada menos que 790.000 años, hecho que
cambió radicalmente las costumbres y las maneras de vivir permitiendo el avance
de la humanidad en múltiples aspectos. El fuego sigue siendo hoy una parte muy
importante de nuestra vida, sobre todo, en la cocina.

Y esto es algo que hace 30 años, los inventores de la
primera barbacoa de gas, la Weber Genesis, supieron ver. Era el año 1982 y
Erich Scholsser, Mike Kempster y Jim Stephen, tres trabajadores de Weber,
debatían sobre la necesidad de aportar un cambio, un impulso al mercado de las
barbacoas. En 1952 el padre de Jim, el señor George Stephen, ya había marcado
tendencia con la creación de la primera barbacoa de carbón gracias a una idea
newtoniana. El mercado la había aceptado con éxito y la fábrica de barbacoas
Weber era reconocida por su invención de cocinar con la tapa bajada,
consiguiendo gustos únicos. Pero estos tres creativos inquietos sabían que una
marca como Weber debía apostar por una nueva manera de cocinar de forma rápida,
sencilla y limpia. Y el gas cumplía con esos requisitos. Sentados en una mesa
del restaurante Weber de Schaumburg, a las afueras de Chicago, empezaron a
debatir sobre la necesidad de lanzar una barbacoa de gas como primicia e
incorporar al mercado una nueva manera de hacer las cosas.

Para poderlo lograr sabían que la primera premisa era crear
un producto excelente costara lo que costara. Romper con todo lo hecho hasta el
momento, manteniendo las premisas de calidad y excelencia que George Stephen
había creado en 1952, con la barbacoa en forma de bola. Por este motivo, el
equipo creativo de la primera barbacoa de gas Weber estaba liderado por los
mejores, como eran el ingeniero de Weber Erich Schlosser, el vicepresidente
ejecutivo, Mike Kempster, y Jim Stephen, hijo del fundador de la compañía
estadounidense.

Acertar
con la forma

Uno de los éxitos de Weber como marca era la forma de la
barbacoa de carbón, que gracias a su diseño de bola y de cocción con la tapa
cerrada, evitaba las llamaradas y concentraba los humos, aportando todo el
sabor a los ingredientes cocinados. Después de muchos estudios, Erich, Mike y
Jim vieron que los consumidores asociaban la parrilla de gas a un rectángulo y
por ahí empezó la invención de una barbacoa que rompía los esquemas de Weber
hasta el momento. 

Los tres inventores tenían claro que la barbacoa rectangular
debía cocinar igual de bien que la barbacoa en forma de bola de George Stephen
y por ahí empezó todo. El departamento de desarrollo de Weber capitaneado por
Erich Scholsser recibía diariamente los comentarios de Mike y Jim, que conocían
el mercado y escuchaban las opiniones de todos los consumidores. Se elaboraban
esbozos y pruebas de una barbacoa de forma cuadrada de color negra. A los
inventores no les convencía pero siguieron desarrollando el modelo hasta cortar
por aquí y por allá. La forma estaba clara pero el color negro que utilizaban
no la reconocía como una Weber. Después de varios intentos, decidieron
incorporar un termómetro y pintarla de varios colores, consiguiendo encontrar
esa filosofía de marca que tanto diferenciaba Weber del resto.

El
éxito de las barras Flavorizer

La competencia en aquellos tiempos utilizaba en las
parrillas de gas rocas de lava y un quemador central que no conseguía crear un
calor uniforme. Erich, Mike y Jim buscaban un sistema que les permitiera
mejorar lo existente por esa vía, creando un calor uniforme en la cocción. Por
este motivo y después de muchas pruebas, crearon unas barras dobladas sobre los
quemadores que ayudaban a distribuir el calor de manera uniforme sin que la
grasa alcanzara el fuego y ésta hiciera llama, quemando el alimento. Este
sistema patentado y bautizado como Flavorizer era la clave del éxito de
esta barbacoa de gas.

La Genesis tenía una forma rectangular que mantenía los
sabores, un sistema de cocción uniforme gracias a las barras Flavorizer
y una variedad de colores única en el mercado. El modelo estaba a punto para
salir al mercado y fue en el 1985 cuando después de muchas horas de trabajo,
Weber empezó a comercializar la Genesis, una nueva barbacoa de gas que mejoraba
las prestaciones de la competencia y que cambiaba radicalmente la forma de
hacer las cosas hasta el momento, manteniendo la excelencia de los modelos de
carbón y la identidad de marca.

Un
cambio en la historia

Gracias a la Genesis, el mundo de las barbacoas de gas
experimentó un cambio que generó un boom en Estados Unidos. Han pasado 30 años
y el modelo ha ido actualizando sus formas y colores, aunque la esencia sigue
siendo la misma. El gas permite al amante de las barbacoas cocinar de forma
rápida, sencilla y limpia preservando los gustos que se consiguen con la leña o
el carbón. Y gracias a ese motivo, en la actualidad Weber dispone de modelos de
gas como la Summit, Spirit o Weber Q, que se adaptan a las
necesidades de cualquiera buscando la mejor calidad en todo lo que se cocina.
La Genesis fue el inicio del todo, la primera piedra de una barbacoa de gas en
la que nadie confiaba y que hoy marca tendencia.

Weber
Center, templos de la barbacoa

Los amantes de las barbacoas buscan espacios, lugares donde
encontrar toda la esencia de la marca, todas las referencias y un asesoramiento
cualificado. Y este es el caso de los Weber Center, creados por Weber-Stephen
Ibérica en diversos puntos de la geografía española. A día de hoy, existen dos
Weber Center que disponen de tiendas de venta exclusiva de todos los modelos
Weber y de los accesorios que completan una gama única en el mercado.

En la Costa del Sol, concretamente en Mijas Costa,
encontramos Weber Center Málaga, un templo de la barbacoa con más de 300 m2 de
exposición y venta a cargo del distribuidor DM Brico. Este espacio, inaugurado
en el mes de marzo de este año, ofrece al cliente que busca una barbacoa todas
las gamas y un asesoramiento cualificado.

En la costa catalana, en septiembre de 2014, se creó Weber
Center Girona, un espacio único en Catalunya a cargo de Girosud, distribuidor
de la marca con una amplia experiencia en el producto y con una exposición
extensa de barbacoas y accesorios Weber.

El reportaje completo está disponible en el número 31 de Cuadernos de Ferretería y Bricolaje. Especial Punto de Venta.

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