Esta nueva solución de Hozelock permite reciclar los restos de comida y convertirlos en abono para las plantas en tan sólo cinco días.
Transforma los residuos domésticos en un contenido rico en nutrientes, vitaminas y minerales que sirve para fertilizar la tierra o enriquecer el abono. Ésa es la funcionalidad principal del compostador de cocina Bokashi que presenta Hozelock.
El producto en cuestión se basa en dos elementos: un recipiente (el compostador propiamente dicho) que ocupa poco espacio -equivale a un pequeño cubo de basura- y que está totalmente sellado para que no desprenda olor alguno; y un activador biológico, que se suministra con el recipiente y que consiste en una mezcla de salvado de trigo, melaza y microorganismos eficaces para asegurar y acelerar el proceso de fermentación.
Se trata, por tanto, de una solución casera para preservar el medio ambiente (mediante el reciclaje de residuos), cuidar el jardín de forma natural, ética y responsable, y de reducir los residuos domésticos, ya que el compostador Bokashi proporciona una materia orgánica (compostaje) 100 % casera, que evitará que los restos de comida vayan a parar al vertedero.
Fertilizante natural en sólo cinco días
Esta nueva solución de Hozelock permite que todos los restos fermenten en el contenedor hermético con la ayuda de Bokashi Bran, una tecnología inventada en Japón que utiliza una combinación de salvado y microorganismos que actúan como activadores y convierten todos los residuos de la cocina (vegetales, restos de comida, carne, pescado, productos lácteos, café, té, etc.) en un líquido fertilizante en sólo cinco días, o en compost (abono con nutrientes) para las plantas en 15-20 días.
El compostador tiene una capacidad de 16 litros, está fabricado con plástico reciclado y tiene una garantía de dos años. Junto con él se incluyen: 1 kg. de Bokashi Bran, asa, cuchara dosificadora, paleta de nivelado, tamiz de vaciado y vaso dosificador.
Cómo funciona el compostador de cocina Bokashi
El funcionamiento de esta nueva solución de Hozelock es muy sencillo. Estos son los ocho pasos a seguir:
1.- Esparcir 20 ml. del activador Bokashi Bran en el fondo del compostador con el vaso dosificador.
2.- Echar los residuos al recipiente. Antes de verterlos, es aconsejable cortarlos en trozos pequeños para que la fermentación sea más eficiente.
3.- Con la herramienta de apisonado suministrada, apretar los residuos para eliminar bolsas de aire.
4.- Extender de manera uniforme 20 ml. de activador sobre cada capa de residuos.
5.- Cubrir el recipiente con la tapa y asegurarse de que queda cerrado de manera hermética. El proceso de fermentación requiere que en el interior del compostador haya la menor cantidad de aire posible.
6.- Recoger el líquido de fermentación cada tres o cinco días. En la base del recipiente hay un grifo para efectuar esta operación. (Para abonar las plantas, este abono vegetal debe diluirse al 1/100 -10 ml. de líquido por 1 litro de agua).
7.- Cuando el compostador esté lleno, dejarlo cerrado durante 14 días mientras se sigue recogiendo el abono líquido cada tres o cinco días.
8.- Tras 14 días, el compost está preparado. Los residuos se transforman químicamente en un contenido rico en nutrientes, vitaminas y minerales. El compost puede enterrarse en el suelo para fertilizar la tierra o verterse en un cubo de compostaje exterior para enriquecer el abono.
