Hasta sus competidores. Bueno, desde Leroy Merlin no hablan mucho de su “hermano” menor. Por lo menos, oficialmente. Pero resulta curioso que los proveedores están contentos con Obramat (para los todavía despistados, la anterior Bricomart). Y sabemos lo difícil que es que todas las marcas coincidan en sus opiniones acerca de los grandes distribuidores. Con los que normalmente mantienen una relación de “amor-odio”. Unas veces el odio es más acusado; en otras, vence el amor. Como la vida misma.
Los proveedores no solamente no hablan mal de Obramat, sino que hablan bien. Las relaciones entre ambas partes, nos cuentan, se forjan desde el respeto, la confianza y el convencimiento de que todos deben ganar. No solo el distribuidor. No se trata de apretar sin medida para arrancar más descuentos, más rápeles… Sin ofrecer (casi) nada a cambio, Con una colaboración de verdad, honesta, todas las partes ganan. También el cliente final,
Parece que Obramat lo tiene claro. Y luego, además, se encuentra el hecho de que le acompañan las ventas. Obramat se ha convertido en un huracán dentro del panorama de los almacenes de construcción. Sus tiendas funcionan bien; extraordinariamente bien muchas de ellas. Y tiene pinta de que van a continuar en ascenso. Así que, todos contentos: marcas y distribuidor.
Desde C de Comunicación siempre hemos observado con gran interés los movimientos de Obramat, desde sus inicios, y su estrategia nos parece muy inteligente: apostar por marcas reconocidas y por los básicos, el ABC, de productos para el profesional de la reforma. Todo ello, acompañado de un buen servicio y una buena atención al cliente final. Creo -si no me equivoco- que yo, personalmente, he acudido a la inauguración de todos sus almacenes de la Comunidad de Madrid. Y, sin embargo, nos consta que algunos de sus responsables piensan que “no les queremos”. Supongo que será porque les hemos afeado el que no ofrecieran datos (falta transparencia en este sentido). Ah, y porque en otro artículo opiné que el nuevo nombre me parecía espantoso, lo que me generó algunas críticas.
De otros aspectos jamás hemos dicho una palabra en contra de Obramat. Porque no ha habido motivos. Evidentemente, si en algún momento se produjera algún comportamiento que no entendiéramos, lo señalaríamos, como es nuestra costumbre y nuestra obligación como medio de comunicación que trabaja para que el sector de ferretería y bricolaje avance y evolucione. Siempre con espíritu constructivo. Nunca mejor dicho.
Marta Jiménez
Si, si …pero bien que se estàn cargando al pequeño comercio de proximidad. Como siempre ayudando a los que mas lo necesitan.