En la mente de las decenas de personas que presenciamos ayer, 5 de octubre, la puesta en escena de Neopro, estoy segura de que sobrevolaron múltiples preguntas. Que quedaron sin respuesta. Porque, sencillamente, no hubo posibilidad de preguntar. Una presentación que no admitía preguntas. Las maneras de la política también se contagian al sector de ferretería y bricolaje.
Pero este tema -el de no poder preguntar-, que me parece muy relevante, quedó eclipsado por otra situación que roza el “surrealismo ferretero“. De hecho, eclipsó hasta la presentación en sí y se convirtió en la comidilla de toda la feria.
Me refiero a la asistencia de una nutrida representación de Ehlis en el evento. De hecho, tanto los gerentes como el nuevo director de marketing se encontraban sentados en primera fila, justo enfrente del atril desde el que Javier Claver (por si alguien todavía no lo sabe, formó parte de Ehlis durante casi 25 años) explicaba las ventajas de las cooperativas respecto a otras fórmulas, como los mayoristas.
Este duelo al sol no debería haberse escenificado en ese momento. Porque el protagonismo tenía que haber recaído en Neopro. Y, sin embargo, lo que proveedores y distribución acabaron comentando ayer por los pasillos se centró en la “presión” que los Ehlis parecían querer trasladar a Javier Claver con su presencia en primera fila y en las palabras que este les dedicó de manera indirecta durante su intervención y que contradecían todo lo que hasta ese momento había defendido.
Y Neopro, ¿qué opiniones suscitó entre los presentes? Como digo, poca cosa. Primero, por la situación que acabo de describir y que acaparó todas las conversaciones posteriores. Y, segundo, porque no se ofrecieron grandes detalles, más allá de buenas intenciones. Tanto QFplus como Comafe se mostraron encantados con el proyecto y estuvieron arropados por sus consejos rectores. Pero, como decía al principio, faltan muchas respuestas:
- Nuevo modelo de relaciones comerciales con los proveedores. Lo único que se trasladó fue que la gestión comercial iba a ser conjunta. Pero, ¿en qué consiste ese nuevo modelo?
- Potenciación de la logística. Con cuatro almacenes, ¿qué estrategia se va a desarrollar?
- Una red de ferreterías. ¿Cuál? Ahora existen dos.
- Soluciones novedosas y competitivas para el suministro industrial. Lo mismo que el punto anterior: ahora existe una fórmula en cada cooperativa.
Estas pocas preguntas son solo un ejemplo de las dudas que me surgen. El proceso de colaboración entre Comafe y QFplus necesariamente será lento, por la diversidad de sus masas sociales y porque probablemente todavía no cuentan con todas las respuestas. Una de las claves para lograr el objetivo deseado por ambas estará en la (buena) comunicación con sus socios. Si cumplen con todo lo que expusieron, el canal tradicional saldrá ganando.
P.D.: En cuanto a Ehlis y a Javier Claver, dos activos muy valiosos para el sector, en mi opinión deberían centrarse cada uno en sus respectivos proyectos y olvidar el pasado y no perder energías en algo que no favorece a ninguno.
Marta Jiménez
marta.jimenez@cdecomunicacion.es
Seguimos con lo mismo, mas personal , mas viajes y hoteles y mas gastos
Sa se ve al nuevo fichaje por Alemania ( colonia ), como no hay que dar beneficios a nadie pues tendran mas dinero para gastar.
Mas de lo mismo desde hace 8 años , sobre todo de transparencia ya que los socios nos enteramos de la creaccion de la nueva empresa en la asamblea general y todavia no sabemos que participacion tenemos los socios de COMAFE
Buenas noticias para el sector , y para el futuro de las ferreterías , Siempre y Cuando el objetivo sea disminuir costes de estructura para focalizar en los Puntos de Venta y en el CLIENTE final ,,
El resto sin comentarios … ?