Adiós buen 2022, hola incierto 2023. Cuando uno se plantea escribir el último artículo de un ejercicio, trata de resumir lo que ha pasado en el año y adivinar cómo será el siguiente. El título del post es minimalista, pero retrata cómo veo yo las cosas.
El año que acaba ha sido, en mi opinión, bueno para el sector de ferretería, suministro industrial y bricolaje. Bueno, sobre todo, porque ha cumplido más o menos las expectativas que yo tenía cuando empezó:
- Consolidación de las ventas post-covid,
- Pasos adelante en la concentración de la distribución -Neopro, Ehlis-Cecofersa-.
- Aumento de la oferta -productos innovadores y marcas nuevas-.
- Menor impacto negativo de las ventas online.
- Recuperación de los eventos sectoriales.
- Pasos para conformar una oferta formativa para los puntos de venta
- Mejora de la digitalización de los procesos
El incremento de la ventas respecto a 2021 o el mantenimiento o no de los márgenes varían según los canales y las categorías de producto. Así que habrá quien diga que el año no ha sido bueno y, otros que digan que ha sido extraordinario. Cada uno según le haya ido. Pero, en general, para el conjunto del sector, el año ha sido positivo y significa un avance respecto a los años anteriores.
Incertidumbre en 2023
Después de un trienio -2020-2022- positivo, 2023 se presenta bajo el signo de la incertidumbre. Lo cual no quiere decir que vaya a ser malo. En mi opinión, 2023 será bueno o malo en función de lo que cada operador haga. Todo lo que sea ahondar en temas como concentración, formación, omnicanalidad, digitalización y conocimiento del consumidor-usuario, contribuirá a que el año sea bueno. Lo que sea verlas venir o más de lo mismo, me temo que contribuirá a todo lo contrario.
Que el sector entra en la categoría de esencial para la sociedad está más que demostrado, lo cual significa que por muy mal que fuera todo, de lo último que se prescinde es de lo esencial. Pues eso.
No es la primera vez que hablo de la brecha que se está produciendo en el sector entre los diferentes operadores. Vuelvo a hablar de ella porque creo que 2023 va suponer una ampliación de dicha brecha. Entre los que avanzan y los que retroceden. Porque en un mismo escenario, unos aprovechan las oportunidades que genera el mercado y otros son atropellados por ese mismo mercado.
¿Qué pasará con?
Aparte de lo que nos pueda deparar el mercado, mi interés para 2023 se centra en las siguientes cuestiones:
- ¿Cómo evolucionará el caso Ehlis-Cecofersa?
- ¿Qué harán los asociados de Cecofersa que han salido de la central?
- ¿Cómo afectará Neopro al conjunto de cooperativas de NCC?
- ¿Cómo se configurará el catálogo de marcas de distribución de la propia Neopro?
- ¿Moverán ficha las cooperativas independientes -Coferdroza, Las Rías, Coarco- para sumar con NCC o entre ellas?
- ¿Qué efectos tendrá el market place de Leroy Merlin en sus marcas proveedoras?
- ¿Cómo evolucionarán los modelos de Elektro 3 y Cofan y qué efecto tendrán entre los socios y asociados de las cooperativas o de Cadena 88?
- ¿Se conseguirá articular un proyecto que sume las potencialidades de Aside y de Gesín?
Felices fiestas y mis mejores deseos de prosperidad para 2023.