Los jóvenes ferreteros pisan fuerte, no se casan con nadie y aportan ilusión y dinamismo a un canal, el de proximidad, necesitado como nunca de liderazgo y determinación.
Eso fue lo que vi en la recientemente celebrada VIII Jornada de Jóvenes Ferreteros, de la que hemos dado cuenta en nuestros newsletter, y en la que participaron 60 representantes de las nuevas generaciones de profesionales que tienen en sus manos el futuro de la ferretería y los suministros industriales de proximidad.
- Que cada vez hay más jóvenes que toman el relevo de sus mayores o que -sin más- se lanzan a montar establecimientos de ferretería, con una determinación y unos argumentos que desarmarían a todos aquellos que consideran que el futuro de la ferretería es incierto.
- Que los jóvenes ferreteros están mejor formados que sus antecesores. Teníamos entre los asistentes a ingenieros, químicos, economistas o licenciados en derecho, que han desembarcado en la ferretería con una vocación de servicio encomiable y con nuevas ideas para captar la atención de los nuevos consumidores.
- Que se embarcan en proyectos de mejora que abarcan todos los ámbitos de la empresa: recursos humanos, finanzas, ventas, e-commerce, logística, RSC, etc. con tanto empuje como argumentos.
- Que están dispuestos a colaborar activamente con otros colegas -incluso competencia directa- en temas de interés común.
- Que ven a los proveedores como aliados, pero a los que exigen políticas comerciales coherentes, ayuda para la formación de sus trabajadores y propuestas de valor que les hagan vender más y con mejores márgenes.
- Que no están dispuestos a tragar con todo ni a perpetuar situaciones que no favorecen el desarrollo de la ferretería y la sostenibilidad de los negocios.
Son inconformistas y se hacen oir
Que los jóvenes sean inconformistas parece lo más normal del mundo. Que lo sean en un sector tan tradicional y en un entorno de empresas familiares es algo más difícil de encontrar, pero los jóvenes ferreteros lo son y, además, se hacen oir.
También lo viví en los diversos bloques de actividades que tuvieron lugar en la VIII Jornada de Jóvenes Ferreteros. No se callan, critican, se quejan y, a la vez, hacen propuestas y aportan soluciones a la problemática diaria.
El Club de Jóvenes Ferreteros, que cuenta ya con 300 participantes, se ha convertido en un foro donde se confirma el inconformismo del colectivo, donde se debaten temas de todo tipo y en el que se encuentran interlocutores y aliados para situaciones críticas.
Las redes sociales también sirven de altavoz a los proyectos más atrevidos. Cada vez son más los ferreteros jóvenes que se atreven a aparecer en plataformas como facebook, youtube o tik tok, para mostrar sus productos y servicios y configurar comunidades.
Y aunque todavía queda mucho camino por recorrer, ya hay jóvenes de entre 25 y 35 años participando activamente en sus organizaciones -sean cooperativas, cadenas o centrales de compra- y aportando nuevas formas de ver las cosas más acordes con las expectativas de los consumidores más jóvenes.
Una vez más, insisto en reclamar al conjunto del sector de ferretería y bricolaje apoyo a los jóvenes y sensibilidad para incorporar sus ideas y propuestas a los diferentes proyectos y a la cadena de valor en general. De ello depende el futuro de las ferreterías.
Feliz semana