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José Carrasco incide en que la cooperación es fundamental en una empresa.

La importancia de la cooperación en las pymes

Por José CarrascoFundador de Fersay y Azelera Formación

A lo largo de la historia se ha demostrado que nuestra especie se salvó gracias a la cooperación entre humanos y, de lo contrario, nos hubiésemos extinguido como les ha ocurrido a otras especies.

Nuestro cerebro está diseñado para construir ocurrencias que tienen consecuencias emocionales positivas o negativas. Y lo que no se le ocurre a uno se le ocurre al otro, por eso es importante un grupo de personas (una tribu) para poder sobrevivir. De aquí que el trabajo en equipo sea tan importante para que una empresa sobreviva.

Los deberes y las reglas de conducta nos enseñan el control sobre nosotros mismos y el sentido de lo justo y lo más conveniente, así llegamos hasta nuestros días. La pena es que lo olvidemos en algunas empresas.

La felicidad objetiva tiene como enemigos a la ignorancia, el olvido o el desprecio a los derechos del hombre, ahí nos cuesta mucho reconocer. Y en el trabajo también.

No se trata de dominar la realidad, sino de darle sentido, por ello es tan importante que las personas en su trabajo encuentren un sentido al mismo, un propósito, una razón de ser que le haga sentir que lo que está haciendo tiene valor.

Conformarse siempre fue el primer síntoma del próximo declive. Les acabó pasando a todos los imperios y nos pasa igual en las empresas cuando entramos en esa fase.

La cooperación corre peligro

Por desgracia la actual y radical individualización (a la que tanto contribuyen las redes sociales y la mediocridad política) no está orientada a la meritocracia, sino al borreguismo colectivo. Y este es el mayor veneno que hace imposible el trabajo en equipo y la cooperación. Se pretende que cada uno de nosotros seamos sólo eso, separándonos de la familia, de los compañeros de trabajo, de los compañeros del colegio, de los vecinos… Y nada de esto ayuda al mundo laboral, sino que lo fulmina.

Si al que opina distinto se le expulsa del grupo (como pasa ahora cuando no se deja hablar a una persona, por ejemplo, en una universidad, que se le aplica la cultura de la cancelación, o se le separa del grupo, o en las redes sociales se le hace la vida imposible) jamás podremos cooperar con eficiencia. Esta cultura de la cancelación es muy peligrosa, o bien opinas como nosotros o te cancelamos como persona. Es un nuevo cáncer social que afecta negativamente a la sociedad y a las empresas.

La distracción digital secuestra nuestra atención y no nos deja concentrarnos ni centrarnos. Y ambos aspectos son imprescindibles para el buen desarrollo de un equipo en cualquier empresa. Además, este factor también perjudica y debe tenerse en cuenta no sólo en el mundo laboral sino, sobre todo, en el educativo.

En una empresa, y para que sus empleos permanezcan o se puedan generar todavía más, se supone que cooperamos para generar una propuesta de valor convincente al cliente y, sobre todo, cumplirla al 100%.

Los objetivos deben ser comunes

La propuesta de valor efectiva tiene en cuenta las tendencias, implicaciones para la sociedad, facilidades para la vida del cliente y darle soluciones ante la más mínima incidencia. Y eso sigue pasando por lo mismo, por la cooperación del grupo con estos objetivos comunes.

Si no enseñamos desde niños a cooperar con los demás, a respetar a los demás sus opiniones, que pueden ser distintas de las nuestras, si no enseñamos desde el principio a nuestros semejantes a llegar a acuerdos tras rigurosos análisis y reflexiones, no podremos progresar como sociedad y tampoco como empresa.

También hay que fomentar desde la base la práctica de tener objetivos comunes, nuestros antepasados se ponían de acuerdo en cazar en grupo para obtener comida y mantener así a la tribu. Y, de lo contrario, no habrían sobrevivido.

En una empresa, si los objetivos comunes están claros y siempre por encima de los egos que cada uno pueda tener de forma individual, ya tenemos un comienzo esperanzador para poder cooperar colectivamente y avanzar para beneficio presente y futuro de todos.

La labor de cada individuo debe tener sentido. Y si a eso le añadimos un buen ambiente de trabajo donde se tengan claras las estrategias para conseguir lo mejor para toda la plantilla, será un paso muy importante para convertir la cooperación en grupo en resultados positivos que, a su vez, nos hagan sentirnos más importantes y por lo tanto nos aporten cierto grado de satisfacción personal.

Sólo si le damos a la cooperación colectiva la importancia que tiene para alcanzar el éxito, tendremos empresas más sanas, equilibradas y duraderas en el mercado. Esto es todavía más importante cuanto más pequeña es la empresa, ya que requiere más unión.

Hay que valorar más la diversidad de opiniones y saber agradecer la participación de todos, no se trata de tener un rebaño de ovejas donde todos piensen lo mismo, puesto que así es imposible progresar. La historia lo sabe y nos lo enseña, sólo nuestra mente cerrada no quiere verlo.

  • Lo que no beneficia a la colmena tampoco beneficia a la abeja.
  • Si haces algo bueno para la comunidad, tú también te beneficias.
  • Un equipo significa estar todos unidos, no ser todos iguales.
  • Uno no puede ser cirujano de sí mismo.
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