La influencia del entorno global en pymes y comercios

No cabe duda de que cada vez hemos vivido, y vivimos, más influenciados por el entorno. Y que este determina mucho nuestro presente y nuestro futuro. El famoso entorno o factores externos que, en cualquier empresa o negocio, siempre formaban parte del análisis D.A.F.O. y que eran un elemento más para tener en cuenta, ahora resulta que nos van marcando el paso y nos echan abajo las previsiones. Añaden confusión e incertidumbre y provocan dudas a pymes y comercios, a la hora de seguir su hoja de ruta.

No resulta fácil gestionar. Como tampoco lo es conducir mirando solo a los lados, descuidar el retrovisor central para ver el camino ya recorrido y sin prestar atención hacia adelante para visualizar el futuro. Pero lo cierto es que lo global cada vez nos limita más y nos provoca cambios inesperados o no previstos en nuestro plan estratégico.

Tras la pandemia, nos dimos cuenta de que no vale creer que lo que pase al otro extremo del mundo no llegará a tener grandes repercusiones en nuestras vidas laborales y privadas. Ahora, con las nuevas sacudidas de la invasión de Ucrania y todas las consecuencias que está provocando y va a provocar en el futuro, casi todo nos quedará en el aire.

Las consecuencias de cada movimiento

Es bueno mantener una perspectiva global. Siempre lo fue y ahora resulta obvio que ha ganado protagonismo. Ya no podemos iniciar nada sin tener en cuenta todas y cada una de las consecuencias que cada movimiento provoca. Por ejemplo, la inmigración que nos tocará absorber como consecuencia de la escasez de grano en Ucrania es un factor a tener muy en cuenta, ya que la hambruna que provocará en Africa forzará a mucha gente desde Egipto a otros países más cercanos, que recibían grano ucraniano, a emigrar a países con el clima lo más similar posible.

Pymes y comercios deben mantener una perspectiva global

Cada acontecimiento provocará unas consecuencias que luego nos cambiará el mercado en el que nos movemos. Un mercado no tiene puertas de entradas y salidas y se ve sometido a todo lo que llega desde afuera. Así que ahora cualquier pequeño empresario y autónomo debe analizar con sumo detalle todo lo que pasa, no solo en su mercado natural, el español, sino lo que ocurre en el mundo, en Europa y en otros lugares, si puede salpicarnos.

Con todo este contexto, permanecer bien informados se vuelve cada vez más relevante. Para ello, solo podemos beber de la información de calidad. Y, luego, con toda esa información debemos ser capaces de procesarla, comprenderla y realizar análisis detallados. No vale ya lo superficial, sino que hay que entrar en detalle y prestarle la atención y el tiempo suficiente.

Un buen análisis estratégico es vital

Y eso no se consigue solo con leer los titulares. Se ha de profundizar y compartir con otros las reflexiones, asistir a eventos, salir de nuestra empresa y ver lo que se cuece en la calle, en los lugares donde está el conocimiento de calidad.

Por lo tanto, esto determina también qué competencias y habilidades debemos tener en nuestro equipo humano y qué formación debemos desarrollar para enfocarla hacia estas nuevas y poderosas fuerzas externas, que tanto van a determinar nuestra trayectoria.

Por ejemplo, ante la inflación que estamos sufriendo, cada negocio adopta una estrategia distinta que impactará en los resultados, ya que se ven comprometidos nuestros márgenes. Unos deciden absorber una parte de los nuevos y aumentados costes para actualizar los precios de manera más suave. Y otros deciden repercutir cada coste a cada llegada de producto, porque no se pueden permitir perder nada de márgenes. Es decir, que estamos tomando decisiones diversas que pueden dar imágenes diferentes ante el cliente.

No son decisiones fáciles. Depende mucho de los costes de cada empresa y de la eficiencia y productividad que tengan que, por más que se vaya siempre intentando mejorar, es el cuento de nunca acabar.

La supervivencia de pymes y comercios

Lo que sí está claro es que no podemos tampoco ir en dirección contraria y pensar si la situación se va a revertir, como algunos pensaban, en muy corto espacio de tiempo. Ahora ya sabemos que esta situación de aumentos de costes, tanto por subidas directas del producto por los costes más elevados de materias primas, como por el aumento brutal de costes de transportes por los precios de los carburantes, no va a mejorar al menos durante este año. Y, a nivel particular, las subidas de precios de las hipotecas por el incremento de tipos de interés tampoco parece que sea reversible a medio plazo.

En resumen, son tiempos complejos, con muchos factores en contra que dificultan las decisiones en pymes y comercios y que impactan en su propia supervivencia. Y eso casi siempre produce cambios en todos los mercados, algunos más bruscos y otros menos, según el sector. Pero en todos instala el nerviosismo y la incertidumbre.

Tampoco es fácil, desde el punto de vista del consumidor. Todos se asustan y miran el coste de cada producto y servicio de otra forma muy distinta a la habitual en otros tiempos más tranquilos.

  • La mejor estrategia consiste en hacer todas las cosas muy bien, pero en cada momento, la que corresponda según prioridades.
  • Identifica las causas o las causas te inmovilizarán.
  • Lo importante de la rueda del cambio es que no deje de girar.
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jose manuel
jose manuel
28/06/2022 22:55

Muy buen analisis, algo se le escapa
por mucho que analizemos todo aquello global y que nos rodee en nuestro habitat
lo mas importante siempre es el cliente final, es aquel al cual debemos analizar
en el dia a dia y nos tarslada mucho o poco lo que digamos se nos escapa en el dia a dia por nuestro trabajo.
de todos modos, muy buen trabajo

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