La capacidad de adaptación, factor de éxito en la pyme

Por José CarrascoFundador de Fersay y Azelera Formación

Son muchos los frentes a los que debemos adaptarnos las empresas y, más, en estos momentos de tantas turbulencias en los mercados. Por tanto, la capacidad de adaptación resulta fundamental. Nos tenemos que adaptar a los empleados que se van transformando según la generación a la que pertenecen y los cambios sociales. Nos tenemos que adaptar a los clientes que van cambiando sus formas de consumir. Nos tenemos que adaptar a los grandes retos de la sociedad, ya que ninguna empresa puede vivir de espaldas a ella o los clientes la castigarán.

Por eso, es tan importante ahora colaborar con la educación (sobre todo, la formación profesional), con la sostenibilidad y un medio ambiente más sano, con una mayor calidad de vida con empleos atrayentes, etc.

Todo esto determinará nuestra estrategia y objetivos. También, el marketing y visibilidad de la marca y la revisión de nuestra visión, misión y valores para adaptar también nuestra cultura de empresa.

Así que, como siempre, fácil de decir, pero difícil de hacer. Sin embargo, no existe otra opción.

La capacidad de adaptación siempre fue importante a lo largo de toda nuestra historia como especie. Tenemos un gran ejemplo en la desaparición del neandertal y la supremacía del homo sapiens. Por tanto, no debería extrañarnos que debamos adaptarnos para sobrevivir como humanos y como empresas.

Sin embargo, nos solemos dormir en esa llamada zona de confort de la que no queremos salir por pura comodidad y porque nos sentimos más seguros. Pero esto es una apreciación equivocada, porque a medio plazo entraremos en problemas.

La capacidad de adaptación, fundamental para las pymes

Cuatro claves

Conocer, por lo tanto, las tendencias económicas y sociales pasa a ser algo obligatorio. Los responsables de las empresas han de estar al día de todo lo que pasa en la sociedad actual y tienen que prepararse para adaptar su compañía. Y sin retrasarse demasiado o generarán un grave problema.

Por eso, en diciembre pasado, expliqué que para 2021 había cuatro claves ineludibles para cualquier negocio:

  1. Permanecer en alerta máxima continua, para que no se nos escape nada que pueda afectar a nuestra buena gestión de la empresa.
  2. Adquirir diversos aprendizajes, tanto de lo que ha pasado como de lo que está pasando y pasará.
  3. Aplicar la innovación para revitalizar nuestro modelo de negocio.
  4. La capacidad de adaptación, para que seamos capaces flexibilizar y reajustar cualquier aspecto que sea necesario.

Además, estos cuatro factores deben ser aceptados y comprendidos por todo el equipo humano de la empresa para tener futuro. Esto significa que hay que fomentarlos, explicarlos y convencerles de su práctica en el día a día.

Todos alineados en torno a estos factores. Cada uno, aportando lo que mejor sepa hacer y donde mejor pueda desenvolverse. Pero sin olvidar ninguno de estos importantes factores para ser una empresa sólida y para competir en el mercado en estos tiempos de terremotos económicos y sociales.

El papel del líder

Y, como siempre, es la dirección de la empresa, su líder, quien debe dar ejemplo el primero y quien debe promover el cumplimiento de estos factores, para evitar problemas futuros a la compañía y, por tanto, a sus empleados.

Nada hay más sagrado que un equipo de personas trabajando para un objetivo común, donde se sienten seguros, porque su líder les transmite la máxima confianza.

Es desde el liderazgo donde se deben proyectar estas políticas, con el objetivo de garantizar un entorno de mínima tranquilidad, que rebaje un poco el estrés de su gente y que la haga un poco más feliz dentro de la empresa.

Son momentos de grandes y bruscos cambios. Y es en estos instantes cuando se necesita algo de claridad, cuando el líder debe iluminar el camino para que su equipo pueda recorrerlo con un mínimo de seguridad y acierto.

Solo si somos capaces de adaptarnos al entorno turbulento actual, tendremos alguna oportunidad de seguir en el mercado. Así que es demasiado lo que nos jugamos, como para dudar lo más mínimo.

Las empresas que no sean capaces de adaptarse cerrarán en un breve período de tiempo. Y las que mantengan su capacidad de adaptación van a ser las claras ganadoras y aumentarán su negocio.

  • Los grandes imperios no son mantenidos con la timidez.
  • Los perdedores dejan que suceda. Los ganadores hacen que suceda.
  • Si no sabes distinguir entre moda o tendencia, a tu empresa le queda poco.
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Juan Manuel
Juan Manuel
13/04/2021 12:28

Excelente post, José.
Ya lo adelantó Darwin. Sobrevivirá no el más grande ni el más fuerte ni el más rápido, sino el que mejor se adapte a su entorno. Y si, entendiendo la diferencia entre tendencia y moda, sabe identificar la primera, se podrá adelantar a los acontecimientos.

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