En las últimas semanas, en los pasillos de las ferias de Coferdroza y Cecofersa, también en las visitas profesionales y eventos que jalonan el sector el tema estrella vuelve a ser la ignota economía. ¿Vuelven las curvas? ¿Qué pasa desde Julio? Desaceleración; frenazo, otra crisis. ¿Cuánto de larga, cuánto de profunda? ¿Influye la guerra arancelaria? ¿El Brexit? ¿El NO gobierno en España? ¿Las hogueras de Cataluña? Interrogaciones “ad infinitum”.
Como adivino no soy voy a ir a lo básico, casi pueril. Ninguna crisis del pasado hubiera sido tal si la hubiéramos visto venir; si los que miran los nubarrones de las matemáticas aplicadas a la sociedad hubieran anticipado las inundaciones.
Ninguna crisis hubiera sido tal si la hubiéramos visto venir
Como he hablado con mucha gente sobre ello les voy a contar lo que me cuentan y, anticipo, que ando atrapado en el mismo cepo que yo he puesto. Hablar de la presunta crisis contribuye al fortalecimiento de la misma.
Que es verdad que desde julio cuesta mucho más vender.
Que por muy mal que se dé lo que queda de año este año vamos a seguir creciendo.
Que preocupa el frenazo industrial y que las inversiones públicas de rango estatal no se vislumbran cerca.
Que la mala salud de la economía alemana hay que relativizarla. En el peor de los casos llegarán al 6% de paro.
En cualquier caso hablamos de desaceleración y no de crecimiento 0.
Que en Madrid se frotan las manos con la Operación Chamartín a la vuelta de la esquina.
Que llevamos creciendo 5 años y el capitalismo sabe de siempre de los ciclos al alza y a la baja.
Que se está produciendo la consolidación de medianas superficies en el entorno del Corredor del Henares, en Tarragona, en Blanes. Negocios que no siempre están en manos de españoles, pero no dejan de ser lucrativos.
Que de las grandes incógnitas macroeconómicas internacionales -Brexit o guerra arancelaria- o de carácter político nacional -falta de gobierno- hay que olvidarse. Mejor no perder el sueño en asuntos en las que nuestra capacidad de influencia es 0.
La crisis la alimentamos cada vez que hablamos de ella
Y nunca olvidar que la crisis la sufrimos y la alimentamos cada vez que hablamos de ella. Por lo tanto antes de pronunciar la temida palabra decántese por la más hilarante de las risotadas.
La semana que viene estaré en la feria de Coarco; ir a Las Canarias siempre apetece. Espero que merezca la pena.
Hablando de risas sincopadas y teniendo en cuenta que, con la llegada del otoño, se me caen las recomendaciones este post incluye dos; una cinematográfica, Joker, y otra gastronómica: La Tasca, en Moixent, provincia de Valencia.
No hay período sin oportunidad. Cuanto más complejo más grietas. De acuerdo contigo Román.
Tenemos que buscar las oportunidades que abren estos periodos y aprovecharlas para salir fortalecidos. El mercado se está partiendo en distribución tradicional, gran superficie y online. Hay que buscar las grietas que deja.
Gracias Gunter por tu aportación y comparto contigo que los que se acobardan o despistan solo restan.
Don Javier,
siempre hay/habrá razón para el optimismo.
Afirmo tus comentarios y observaciones.
En las visitas hay de todo, hay los que solo lloran y se quejan y otros que tienen ideas y planes e ilusiones, los emprendedores son los que levantan el País y la economía!
Aplaudo a los valientes.
No hay que desviar la mirada antes signos negativos sino hay que definirlas buscar soluciones y alternativas.
Gracias Anna por aportar tu punto de vista que, sin duda, complementa la opinión de este post.
Gracias por participar Delia. La actitud positiva es básica en todos los aspectos de la vida.
Javier, Interesante artículo, y opino “casi” lo mismo que tu.
De todas formas, yo soy de la opinión que la carretera la creamos nosotros mismos, con nuestras opiniones, con comentarios basados en lecturas rápidas o poco profundas, o sesgados de medios de comunicación o compañeros de trabajo.
Nuestra vida no será nunca igual a la del pasado. Debemos acostumbrarnos a un entorno cambiante, más rápido e imprevisible. Y nuestras empresas deben estar preparadas para ello. Y nuestras mentes también.
Me encanta tú reflexión Javier, simplemente añadir que uno se tiene que valer por sí mismo y cierto que influyen varios aspectos en nuestra ” economía ferretera ” pero te digo una cosa haya crisis o no,nos tenemos que reinventa,innovar,estar a la última…ofrecer servicios a nuestros clientes que nuestros ferreteros de antaño echarían las manos a la cabeza y atrevernos con TODO y SIEMPRE con la finalidad de ofrecer lo mejor a nuestro cliente. Quejarse no sirve de nada y la actitud positiva y alegre que demostramos a nuestro publico ( por experiencia propia ) se nota.
Hola José María; gracias por compartir tu reflexión. Algo de eso también hay, seguro.
Hola Javier, solo un humilde comentario; muchas crisis se ven venir pero no se pueden evitar, sin entrar en decisiones políticas del momento… A tu análisis le sumaría un cierto agotamiento de la reforma debido en parte y, solo en parte, al encarecimiento de la vivienda lo que en algunos aspectos dificulta la inversión.
Un saludo
Gracias Roberto por participar. La mayoría de las veces esas frases son solo excusas para permanecer inmóvil.
Muy interesante el artículo, y la frase “Mejor no perder el sueño en asuntos en las que nuestra capacidad de influencia es 0. ” Debemos recordárnosla más a menudo.