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Sin valor no hay herencia

Sin valor no hay herencia

Por Iván del Dedo MartínResponsable de contenidos del área de Suministros Industriales

En pocos días hemos publicado dos noticias que son un reflejo de lo que vive el sector: el traspaso de una ferretería histórica en Vallecas y la adquisición de un suministro industrial por parte de otro. ¿El motivo? La falta de relevo generacional. Un problema que no es nuevo, pero que cada vez deja más huella en nuestras calles y en nuestras industrias.

Nos encontramos en un momento en el que las grandes superficies y el comercio online marcan el ritmo de consumo. Pero lo que muchos olvidan es que, cuando un comercio de barrio cierra o cambia de manos sin una continuidad clara, no se está perdiendo una empresa: se pierde un punto de referencia, un espacio de confianza y conocimiento acumulado durante años.

El comercio de proximidad es más que una transacción. Es la relación con el ferretero que te asesora sin mirar la hora, el suministro industrial que entiende tus necesidades mejor que un algoritmo. Son negocios que han construido barrios y tejido redes económicas locales. Pero si no los valoramos, difícilmente alguien querrá seguir su legado.

El problema del relevo generacional no se resuelve sólo con planes estratégicos o incentivos económicos. También requiere algo más básico: que la sociedad perciba estos negocios como algo necesario, atractivo y digno de continuar. Y eso empieza por un cambio en la mentalidad de todos, desde los clientes hasta las nuevas generaciones que buscan un futuro laboral.

Estas ferreterías y suministros van mucho más allá del negocio. Son la herencia de quien más te quiso, de generaciones que levantaron la persiana cada mañana con la esperanza de que alguien siguiera su camino. Y que ese alguien, ojalá, lo encuentre tan atractivo como lo era entonces

Si queremos que las ferreterías y los suministros industriales sigan siendo parte del paisaje urbano y empresarial, debemos apostar por ellos. Confiar, comprar y recomendar. Porque si nadie lo hace, el comercio de barrio no se heredará. Simplemente, desaparecerá.

Hoy recomiendo “Cosas nuestras”, de Ilu Ros y de la editorial Lumen. Un libro que reivindica el diálogo con nuestros mayores, las mujeres pioneras de nuestra cultura popular, la memoria y el amor por la tierra y por las cosas nuestras.

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