Juan Tur, gerente de Fita Ibicentro (Ibiza) y miembro del Consejo de Administración de Bricogroup, habla en una entrevista para Cuadernos de Ferretería y Bricolaje sobre la situación actual de la enseña y su futuro más inmediato.
Bricogroup ha
permanecido muy callada durante los últimos meses. ¿Qué ha estado haciendo la
central en todo este tiempo?
Hemos adaptado la estructura de la central a la situación
actual. Ahora somos siete socios y 19 tiendas, pero queremos captar nuevos
socios, solventes y con tiendas con una superficie de más de 2.000 m2. La
ventaja de Bricogroup es que los socios somos propietarios de una empresa que
genera beneficios, que se reparten a final de año, porque trabajamos para
nosotros.
Los socios seguimos apostando por el proyecto, aunque se
pone de manifiesto la necesidad de incrementar la masa social y de ser más
activos en la búsqueda de nuevas posibilidades.
La salida de algunos
socios y el cierre de varias tiendas -algunas de las cuales lo harán en breve-
ha propiciado dudas acerca de la viabilidad del grupo. ¿Cuáles son los
proyectos de Bricogroup para el futuro?
El futuro pasa por captar nuevos socios para tener más poder
de compra y para hacer frente a nuestros mayores competidores. Queremos gente
similar a nuestros socios. Tenemos a la vista algunos proyectos en este sentido
que estamos estudiando.
Una de nuestras ventajas es que no somos una organización
encorsetada: dejamos mucha libertad. En cada tienda, aunque haya un 80 % de
surtido común, existen peculiaridades propias. Esto nos hace más fuertes.
Por otra parte, aunque en España hace muchos años que se
habla de bricolaje, nunca ha sido un país bricolador. Por eso, lo que
pretendemos en Bricogroup es que nos olvidemos de la palabra bricolaje y
hagamos unas tiendas con todas las posibilidades abiertas, especialmente para
captar a la mujer como cliente. En definitiva, separarnos un poco de la palabra
bricolaje y modernizarnos.
Cada establecimiento cuenta con un proyecto individual:
mejorar el punto de venta, abrir nuevos centros, estudiar los mercados… Lo
importante es estar en primera línea. Yo defino nuestras tiendas como VIP:
variedad, innovación y precio.
¿Se abandona entonces
el proyecto de cadena de tiendas Bricogroup?
Sí, porque como proyecto era muy bueno, pero requiere muchos
recursos, el desarrollo de surtidos comunes y más esfuerzo, porque no se puede
quedar solo en una apariencia. Ello implica contar con más socios. Hoy en día
no tiene mucho sentido que tengamos una imagen común, puesto que no disponemos
de masa crítica suficiente.
Por tanto, la cadena de ventas se queda paralizada de
momento. Lo que sí tenemos que hacer es modernizar el interior de las tiendas y
dar el mejor servicio.
La entrevista completa se puede consultar en el número 25 de Cuadernos de Ferretería y Bricolaje.
