No nos ponemos de acuerdo sobre qué es la transformación digital. Unos hablan de marketing digital, otros de cultura empresarial, de redes sociales, de abrir una tienda online, de aplicaciones móviles, de digitalizar catálogos, de implementación de CRM, y de tantas otras actividades. Nada de todo esto puede definirse como transformación digital sin dos ingredientes fundamentales: estrategia e involucración activa de los usuarios.
Te confieso que no conozco la pócima mágica que haga salir a tu empresa airosa de un proceso de transformación digital, pero sí te puedo asegurar una cosa. El éxito en un proceso de transformación digital exige tener una estrategia a largo plazo y que la empresa crezca a partir y alrededor del conocimiento y asunción de las necesidades de los clientes, de los empleados y de todas las personas que hacen generar valor a la empresa. Por supuesto, la transformación digital implica utilizar la tecnología, pero no como fin, sino como medio para conseguir unos mejores resultados empresariales.
La semana pasada leía en un artículo una definición muy ilustrativa de qué es la transformación digital. Bernardo Montero, fundador de Guudjob, una startup sobre reputación profesional, decía lo siguiente. ‘Se trata de aplicar todo lo que hacemos como individuos hiperconectados a nuestro rol de empleados‘, utilizando la tecnología como ‘medio acelerador del cambio‘. Creo que esta frase ayuda a entender la clave del asunto.
Dicho esto, te planteo la siguiente pregunta: ¿Por qué los Amazon, Uber o Airbnb tienen tan mala fama y en cambio son utilizados por millones de personas en el mundo? O hablando de algo no tecnológico: ¿Por qué casi todo el mundo dice no ver Telecinco y odiar Sálvame o Gran Hermano y en cambio es la cadena más vista en España?
¿Lo adivinaste? La respuesta es que la gente miente cuando habla. No obstante, para una empresa es capital saber qué opinan sus clientes de su negocio, qué echan de menos y cómo les podría aportar más valor. Las empresas que he citado antes tienen mala fama por diversas razones, particularmente en nuestro sector. Sin embargo, cuando hablamos de experiencia de compra y de uso, a todos nos vienen las mismas empresas a la cabeza, incluso a alguno de los mismos que despotrican de ellas. La razón principal de su éxito es que utilizan la tecnología para aprender de sus usuarios y para desarrollar nuevas soluciones a partir de ese aprendizaje.
En definitiva, cuando abordamos un proyecto de transformación digital, el usuario debe estar en el centro. La tecnología te ayudará a hacerlo más rápido, indudablemente, pero sin aprender de tus clientes en todo momento, nunca llegarás al siguiente nivel. Para poder tomar decisiones basadas en el conocimiento de los clientes, nosotros utilizamos una metodología de 6 pasos que se llama design thinking. Te muestro en qué consiste en la infografía de abajo.
En lo que respecta a tecnología, hay cientos de formas de abordar una necesidad de un cliente. Sin embargo, un error muy común de las empresas es elegir primero qué herramienta, red social, lenguaje de programación o tecnología va a utilizar y, solo después, adaptarla a los modos de funcionar de la empresa. ¡Error! Por eso, terminaré mi reflexión de hoy sin profundizar en tecnologías. Quiero que te quede claro que la transformación digital consiste en un nuevo modo de hacer y de tomar decisiones en tu empresa que comienza por integrar el aprendizaje de las necesidades de tus clientes a todos los niveles. Cada instante es bueno para obtener información útil de tus clientes. Y tú, ¿qué haces para aprender de ellos?
Evento este fin de semana. Desde hoy jueves 19 hasta el domingo 22, el equipo de Handfie estaremos en la feria Creativa, en Madrid. Es una feria de manualidades, DIY y bricolaje, en la que se realizan multitud de talleres, demostraciones y se pueden comprar todo tipo de productos de manualidades. Nuestro espacio consistirá en talleres, demostraciones y sorteos relacionados con el bricolaje y nos acompañan Titanlux, Salki, Proxxon, Wagner y Tesa Tape. Es un lugar ideal para saber qué interesa a tus potenciales clientes. Te animo a que vengas y por supuesto, espero que me saludes.
Llano, claro, legible y comprensible. Que rica es nuestra lengua.
En primer lugar quiero felicitarte Borja porque pensé que sin aprender un nuevo “idioma” jamás tendría posibilidades de entender el lenguaje “inyectado” que han adoptado los técnicos o expertos en muchos campos, como el hoy has abordado que en tu magnífico artículo de introducción. Ya espero el siguiente!
Solo aportar que cuando hablan mal, o bien de algo o alguien, hay que tener claro quien emite ese concepto. Lo puedes hacer muy bien, brillante, ejemplarizante, pero en franca lid e igualdad de condiciones. El que hace trampa, engaña o defrauda hay que eliminarlo del mercado. NO ME PREOCUPA LA COMPETENCIA, PERO SÍ LA INCOMPETENCIA.
La mala fama de empresas como Amazon, Uber y Airbnb, viene dada por la omisión
en satisfacer los impuestos que satisfacen empresas competidoras.
The Economist, en su número del 7 Octubre 2017 y en página 9, comenta lo siguiente,
“La Comisión Europea ordena a Luxemburgo recaudar 250 mill. € + intereses en concepto de impuestos no satisfechos por Amazon y reprende a Irlanda por no haber recuperado 13 mil mill € en concepto de impuestos no satisfechos por Apple. Uber ha perdido la licencia para operar en Londres…ahora lucha para recuperarla. Si mejoran su disposición a satisfacer los impuestos que les corresponden su fama mejorará de inmediato.